Debemos llegar a la conclusión, que no podemos esperar nada saludable para los venezolanos de quien se encuentra en la Presidencia
Como no tiene nada que decirle al país que le dé tranquilidad y expectativas por tiempos mejores, Maduro anunció que iría a la AN a denunciar otra conspiración que desde Guyana se ha montado contra Venezuela por la Exxon Mobil y el Gobierno de ese país. Debemos llegar a la conclusión, que no podemos esperar nada saludable para los venezolanos de quien se encuentra en la Presidencia. Todas sus palabras y acciones están caracterizadas por improvisaciones rebuscadas, sin autenticidad e intrascendencia y cuya orientación va dirigida a mentir, asumiendo la posición de víctima, al que todos según sus letanías, quieren destruir, buscando que en la población se forme un sentimiento de lástima que termine por impulsar la solidaridad a él y a su gobierno. El nivel de su fracaso es de tal magnitud, que esas opiniones difundidas con una manipulación mediática abusiva han demostrado que no le han generado ningún éxito político.
El Gobierno de Guyana ha decidido por vía de hecho ponerle fin a la disputa diplomática que ha existido con Venezuela por el territorio del Esequibo, otorgando una concesión petrolera en dicho territorio y frente a ese hecho a Maduro lo único que se le ocurre decir es que se trata de una conspiración, lo que podemos considerar como respuesta tardía que ni en el fondo ni en la forma rechaza dicha pretensión y mucho menos hace valer los derechos soberanos que tiene Venezuela sobre el mismo. Chávez y Maduro abandonaron la responsabilidad tenida con la obligación patriótica, de velar firmemente por nuestros derechos y solo se dedicaron a través de una política diplomática ramplona e ineficiente utilizando la chequera petrolera, para tratar de mantener cuadrados a los países del Caricom con propósitos muy distintos a los de la defensa de los derechos de la nación e ignorando que esa comunidad de países por sus orígenes, historia e intereses económicos y territoriales son uno solo. Esa chequera de ingrata recordación por lo lesiva que ha sido para la soberanía nacional ya no tiene dólares o petróleo para seguir regalando y así asegurar apoyos diplomáticos viejos o nuevos, por lo que esa diplomacia pecuniaria no tiene ningún soporte ante la nueva realidad geopolítica de la región. La única conspiración contra Venezuela es la que Maduro ha llevado adelante para acabar con el país y la cual por lo que estamos viendo y viviendo ha sido totalmente exitosa.