La rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) lo volvieron a hacer. Dándose el postín que nunca se dieron cuando había un requerimiento electoral de Chávez o del PSUV, anunciaron condiciones inconstitucionales e irracionales para recoger el 20 por ciento de manifestaciones de voluntad para activar el referendo revocatorio
Solo aceptaremos la condición de ese porcentaje calculado en la circunscripción llamada Venezuela, correspondiente al cargo que queremos revocar. Seguiremos además ejerciendo nuestro derecho a la presión de calle, pacífica y constitucional, para exigir más centros, más máquinas y la ubicación adecuada de los mismos en los centros poblados
La rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) lo volvieron a hacer. Dándose el postín que nunca se dieron cuando había un requerimiento electoral de Chávez o del PSUV, anunciaron condiciones inconstitucionales e irracionales para recoger el 20 por ciento de manifestaciones de voluntad para activar el referendo revocatorio. Estos días han sido de reflexión en la Unidad Democrática. Hemos conversado con los sectores políticos y con las diversas organizaciones de nuestra sociedad. Algunos pocos, nos han pedido que dejemos las cosas así, que nos olvidemos del revocatorio y que busquemos otras herramientas de lucha para lograr el cambio en Venezuela.
La Unidad ha sido el valor fundamental de esta lucha. Ella nos ha permitido vencer obstáculos y demostrarle a Venezuela y el mundo que el anhelo de cambio crece cada día con mucha más fuerza. En Unidad hemos derrotado a este Gobierno. En Unidad hemos decidido pelear por Venezuela. En Unidad hemos resuelto participar para recoger el 20 por ciento de firmas de los electores venezolanos y que de esa manera tengamos referendo revocatorio. Pero es preciso dejar algunas cosas muy claras.
No aceptamos bajo ningún concepto que se establezca como requisito que el 20 por ciento de firmas debe recogerse en cada uno de los estados del país. Lo que quiere decir que solo aceptaremos la condición de ese porcentaje calculado en la circunscripción llamada Venezuela, correspondiente al cargo que queremos revocar. Y punto. Seguiremos además ejerciendo nuestro derecho a la presión de calle, pacífica y constitucional, para exigir más centros, más máquinas y la ubicación adecuada de los mismos en los centros poblados y no en centros remotos e inaccesibles como lo hicieron las desvergonzadas rectoras para el uno por ciento.
Así que no es momento para desistir, para claudicar o para negarnos al ejercicio de nuestros derechos. No lo entenderían millones de venezolanos que mantienen la esperanza de salir de esto y sufren esta grave crisis.
Vamos entonces a esa jornada de octubre y al día siguiente, el 29 con la fuerza que nos dará ese triunfo en las mesas, máquinas y captahuellas, saldremos de nuevo a la calle a exigir el inmediato pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que fije, dentro de los 72 días siguientes, el referendo revocatorio al que tenemos derecho. La pelea es peleando. Venezuela espera por nosotros.