Los sicarios atentaron contra Orlando Domínguez, comisionado de la PNB, y su escolta, Héctor Quintero, oficial de la Policía regional. Ambos sobrevivieron. Dos de los homicidas quedaron grabados en las cámaras de seguridad. Se presume que buscaban al policía nacional, quien acudía a una consulta para un bypass
Pisos manchados de sangre, pasillos solitarios, funcionarios con armas largas deambulando por el piso tres, vidrios rotos por el paso de las balas, con cuatro fugitivos y dos heridos terminó la emboscada en un consultorio de una clínica, en la avenida 8 Santa Rita con calle 86 de Maracaibo. Las víctimas, Orlando Domínguez, comisionado de la Policía Nacional Bolivariana; y su escolta, Héctor Quintero, oficial de la Policía regional. Ambos sobrevivieron.
Los muchachos escuálidos apuntaron, amenazaron hasta encontrar a Domínguez. Lo sorprendieron cuando se preparaba para el tratamiento previo a un by pass y le dispararon cuatro veces. Los proyectiles le atravesaron el abdomen, el estómago y la pierna izquierda y las costillas izquierdas. A su acompañante lo hirieron en la pierna.
Según los testigos, la balacera duró cinco minutos. Escucharon las detonaciones, pero ninguno tuvo una precisión de cuántas fueron. Los homicidas huyeron, pero las cámaras de seguridad grabaron sus rostros.
Los oficiales de la Policía regional, la Policía científica y Polimaracaibo acudieron al centro de salud. Buscaron a los sospechosos en las calles aledañas, sin éxito. Solo comentaron que las víctimas sobrevivieron y que las investigaciones apenas comienzan.