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Con sabor a gloria, así puede calificarse la igualdad agónica que consiguió ayer el Zulia FC ante Llaneros de Guanare, por la sexta jornada del torneo Adecuación 2015. Hasta en dos ocasiones, el cuadro negriazul tuvo que venir de atrás para salvar el invicto de la temporada y la cima del campeonato.
El partido fue atropellado y cambiante de principio a fin. Apenas en la fracción 2, el visitante recordó porque es un verdadero dolor de cabeza para el “negriazul” en el “Pachencho” Romero. José Torres dibujó un golazo, a través de un tiro libre que superó limpiamente la barrera para dejar sin opciones a Edixson González.
A partir de ese cachetazo inicial, el “buque petrolero” se apuró por asentarse en el campo y, al minuto 16, luego de una mala salida del arquero Johel Semidey, pudo equilibrar las acciones tras un pase de la muerte de Manuel Arteaga que Andrés Montero supo facturar sobre la línea de gol.
Por si no fuera suficiente el madrugador tanto llanero, Alexander Osorio (18’) hurgó en la herida de las desatenciones defensivas zulianas para clavar el puñal del segundo tanto, luego de definir a placer una gran habilitación de Gilson Salazar.
Cuesta arriba
El complemento pedía una rápida reacción petrolera, pero la visita tenía otros planes. Los de Jorge Pérez lejos de conformarse con la victoria parcial, continuaron forzando los errores del cuadro local.
Así fue como el juvenil Anahan Pacheco mandó a guardar una asistencia de Osorio, quien ingresó sin marcas por el andarivel derecho, para el 1-3 momentáneo. Corría el minuto 50.
Cuando parecía que todo estaba perdido, el Zulia se aferró a la insaciable voracidad de sus “chamos” para no dejar caer el invicto. Jorge Cedeño, quien había sustituido a Luis Villareal, encontró el premio del gol al 80’. Con un valiente cabezazo, el “26” desnudó las carencias del juego aéreo del portero visitante.
Con el recorte de distancias (2-3), 10 minutos por jugar y el empuje de una fanaticada marabina entregada a su equipo, el cuadro petrolero sacó la casta para ir por el empate.
Final de película
El trujillano Luis Paz fue derribado dentro del área por Edgar Pérez al minuto 89’. La mesa estaba servida para que Arteaga firmara el pacto a tres, pero el remate centrado y potente del ariete zuliano encontró el afortunado botín izquierdo de Semidey.
Cualquier futbolista se habría desmoralizado por fallar un penalti ‘in extremis’, pero en el caso del “9” negriazul, la impotencia de su error le empujó a luchar la pelota imposible para marcar un gol todavía más inverosímil. Una chilena tan acrobática como angulada, le hizo pasar a de villano a héroe en cuestión de segundos.
“Le doy gracias a Dios por reencontrarme con el gol de esta manera. Cuando vi que el portero sacó el penal, se me vino el mundo abajo. Mis compañeros me animaron y que el gol saliera así es una gran alegría, pero no me voy contento. El fútbol da muchas vueltas”, señaló el propio Arteaga, por lejos, la figura del choque.