En el materno juegan con la vida de las parturientas

Autoridades del centro asistencial no se pronunciaron ante los hechos ocurridos durante esta semana. Las parturientas continuaron a las puertas de la emergencia del hospital. Sin la lista de insumos no son admitidas

Por días las mujeres embarazadas se mantienen a las puertas de la emergencia obstétrica del Hospital Materno Infantil Dr. Rafael Belloso Chacín, ubicada en el sector San Ramón, del municipio San Francisco. Hasta el momento las autoridades no se pronunciaron ante la situación. 

El materno es un centro asistencial receptor de varios municipios del estado Zulia, por lo que las personas de bajos recursos acuden para atender sus emergencias. A pesar del dolor o la complicación que presentaron, las familias deben conseguir una lista de insumos, de lo contrario no son admitidas. Al quedarse sin opciones aguardan por días hasta ser atendidas. 

El miércoles, La Verdad acudió al centro asistencial y comprobó la situación. Ante la visita Nieves Bracho, directora del materno, envió a seis funcionarios de la Policía de San Francisco para expulsarlos. Esto no cambió la situación interna de la emergencia. 

Joel Rico, familiar de una parturienta, informó vía telefónica, que Bracho se apersonó en el lugar y dio indicaciones a los policías, pero no consultó con los pacientes el motivo de su disgusto. Los afectados intentaron hablar con ella y exigir su intervención, pero los funcionarios no les permitieron acercarse. 

Este rotativo intentó establecer comunicación con Ríchard Hill, secretario de Salud del estado Zulia, para conocer las medidas que pudiera tomar en consideración al caso, pero esto no se logró.   

Las denuncias

Mairenes Atencio, quien perdió a su bebé luego de dar a luz el pasado martes en la madrugada, fue dada de alta ayer en la mañana y ahora ella, junto a su familia, espera por los resultados de la autopsia para iniciar las gestiones y colocar la denuncia ante el Ministerio Público y la Secretaría de Salud. 

Yoandry Medina indicó que su esposa esperó desde del pasado martes a las 4.00 de la tarde hasta las 2.00 de la madrugada del miércoles para ser atendida y que se le practicara el curetaje. Fue dada de alta ayer en la mañana con secuelas emocionales, pero se encunetra estable. 

Hasta hoy un grupo de mujeres pernocta en la pequeña sala de espera externa de la emergencia, preparado con los insumos médicos, sábanas y comida.