Las aguas negras se convirtieron en el peor huésped que recibieron los vecinos del sector El Mene, en Santa Rita. Tocó las puertas hace ocho meses y aún no hacen maletas para despedirse. Hace 15 días la Alcaldía comunicó a los afectados que la situación la corrigieron tras la colocación de un bypass en el colector cedido
Las aguas negras se convirtieron en el peor huésped que recibieron los vecinos del sector El Mene, en Santa Rita. Tocó las puertas hace ocho meses y aún no hacen maletas para despedirse. Hace 15 días la Alcaldía comunicó a los afectados que la situación la corrigieron tras la colocación de un bypass en el colector cedido, pero los afectados no vieron mejoría y el invitado se niega a dejar los patios de las viviendas.
Mariela Valbuena comentó su odisea. “Busqué un tronco y lo coloqué de tapón en la tubería para que botara más aguas negras. No usamos el baño que está dentro de las casas. Buscamos unas estibas y construimos un baño provisional donde solo nos podemos bañar. Para hacer las necesidades fisiológicas nos vamos a las casas del sector del frente y si nos dan ganas por las noches hacemos en un pote”.
La mujer tiene dos niños. Ya uno presentó afección respiratoria. José Vicente Gutiérrez, vive la misma pesadilla que Valbuena. Dijo que a su esposa le detectaron dos bacterias en el estómago. “Esto no es vida. Nadie se puede sentar a conversar en los patios porque el olor es indeseable. Las autoridades competentes no hacen nada por mejorar la situación”.
La única visita que desean recibir los vecinos del sector El Mene es la de los camiones de recolección de basura. Desde diciembre no gozan del servicio. No descartan otra protesta. Están dispuestos a lanzar de nuevo la basura en las calles como medida de protesta y de presión para que el Ejecutivo municipal tome cartas en el asunto.