
Vecinos
Cansados de «tanto padecer» los vecinos del sector Santo Domingo de Haticos por Arriba, tomaron las instalaciones de Hidrolago para exigir el que puedan gozar del servicio de agua potable. La última vez que las 400 familias vieron brotar agua de sus tuberías fue el 30 de diciembre de 2015. Casi un año después, la situación es la misma: siguen sin agua.
Los sectores que rodean Santo domingo, como: el 23 de Enero, Ricardo Aguirre, El Chocolate, Mano de Dios y La Regional tienen agua según el esquema de bombeo de la hidrológica. Los vecinos denunciaron que la hidrológica argumenta que las válvulas correspondientes a su sector son manipuladas. Sin embargo los vecinos insisten en que el falta de fuerza en el bombeo impide el disfrute del servicio. «Ellos dicen que nuestro sector es el más alto y que no llega el agua porque las bombas son muy viejas».
Frente a esta posibilidad, los vecinos decidieron organizarse y formar una comisión que resguarde las válvulas, que s-egún señalan- son manipuladas por el sector El Chocolate. María Infante, habitante del sector, mostró su desespero ante la inexistencia del servicio que, a su juicio, va más allá. Un promedio de 500 niños presenta manchas en la piel y escabiosis. «Esto que hace Hidrolago es una inconsciencia. Tenemos que estar pidiendo un balde de agua a los vecinos cuando no tenemos para comprarla. Los muchachitos se la pasan sucios y ya hay muchos enfermos».
«Puras excusas»
«Hidrolago tiene un año con puras excusas», dijo el ama de casa, quien informó que, hasta la fecha, la comunidad ha realizado cinco mesas de trabajo con la hidrológica como requisito para bombearles agua. Las soluciones han sido nulas. «Ya copamos el número de reuniones y nos siguen engañando. Nos dicen: ‘en la noche les bombeamos’, y nada que nos solucionan». José Alarcón comentó que Hidrolago se escuda en la sequía de los embalses para «tapar su ineficiencia», lo que resulta incoherente pues el resto de los sectores sí recibe el servicio.
Lamentó cómo sus coterráneos han tenido que cambiar su estilo de vida por la falta del vital líquido, reduciendo el número de duchas al día, la limpieza del hogar, entre otras cosas. «Allá lavamos la ropa cada 20 días o cuando tenemos para comprar un tanque completo».
El padre de familia denunció que los niños de la comunidad no han cumplido con el horario completo de clases debido a la falta de agua. “Hasta la educación está en peligro, porque los niños no van a la escuela o los sueltan temprano porque no hay agua». La Verdad intentó comunicarse con el presidente de la Hidrológica, Danny Pérez, pero no fue posible
Anarquía
Una familia promedio gasta entre cuatro mil 500 y seis mil bolívares semanal en agua. Actualmente los camiones cisterna venden una pipa de agua en 350 bolívares y ya anunciaron que para diciembre costará 500 bolívares, esto sin respetar la calcomanía de precios que la Intendencia de Maracaibo y la hidrológica puso en vigencia este año.