Hasta la fecha, la alta jerarquía de la Iglesia católica en el Zulia no ha decidido quién sera el nuevo párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. El arzobispo en este momento está en consultas para tomar su decisión final
Durante la primera semana de ausencia del padre Eleuterio Cuevas como párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios, durante 15 años, “todo sigue igual”. Así lo informó a La verdad el equipo de transición que se hace cargo del templo, mientras monseñor Ubaldo Santana nombra al nuevo párroco.
David Urdaneta, vicario auxiliar de la iglesia, aseguró que gracias a la buena administración y pastoral realizada por su igual, el templo cuenta con “un buen equipo” que sabe continuar sin Cuevas. “Lo que nosotros conocemos como el Concilio Vaticano Segundo, que pide que los laicos tengan más participación dentro de la organización, se cumplió aquí y eso permite que la iglesia no dependa solo de un sacerdote sino de un equipo. Aquí no paró nada, todo continúa, tratamos de terminar lo que el padre dejó previsto en sus informes para que el nuevo párroco reciba todo en orden”.
Los vicarios David Urdaneta y Engelbert Jackson acompañan a monseñor Ángel Caraballo, obispo auxiliar de la región, en la administración general de la Basílica. Urdaneta recordó que el templo zuliano tiene cuatro dinámicas importantes que los mantienen ocupados: “Una como monumento nacional religioso. turístico, cultural y el pastoral religioso. Las cuatro caminan sin ningún problema en este momento, todos los grupos comenzaron esta semana sus reuniones y ya se están organizando para sus actividades”.
Nuevo párroco
Sobre las responsabilidades a las que se enfrentaría el nuevo párroco, El padre David comentó que lidiar con la situación que atraviesa Venezuela será lo más difícil. Sin embargo, recalcó que el nuevo párroco será el que disponga el arzobispo, quien en este momento está en consultas para tomar su decisión final, teniendo en cuenta que este es un cargo pastoral eclesial importante para la región zuliana.
“Ningún sacerdote que se encargue de cualquier parroquia la va a tener fácil por la realidad en la que estamos viviendo todos. A nosotros nos toca vivir el mismo cuento de nunca acabar, personas necesitadas y angustiadas. Nuestro trabajo no es mantener una pared, nuestro trabajo es mantener la vida espiritual de las personas que nos piden razón de nuestra esperanza. Cualquier párroco que venga va a tener las mismas angustias y problemas que el pueblo, y esa es nuestra preocupación. Cómo podemos ser nosotros hacedores de esperanza en medio de tanta preocupación. Venezuela que necesita mucho de Dios”.
Hasta el momento, a pesar de la temporada, el padre informó que el flujo de visitantes y asistentes a misa continúa nutrido.
Sobre el estado del padre Eleuterio Cuevas, el vicario dijo: “Él está de retiro espiritual, con el clero de Maracaibo”. Mientras que reconoció que la feligresía continúa “en el proceso de adaptación y de luto”, dijo que la gente pregunta mucho por Cuevas. Entre tanto resaltó el deber cristiano de los sacerdotes. “Estamos aquí para servir a Dios y eso significa servir al necesitado, a las personas, tanto a nivel material como espiritual entonces todo eso es una experiencia dentro de la parroquia que les recuerda a los feligreses nuestra razón de ser y la de la iglesia.