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Tres semanas sin agua llevan los vecinos de la urbanización Lago Azul. Desde hace dos domingos, cuando regularmente les toca el bombeo, no reciben “ni una gota de agua”. Son 14 edificios, de los 19 que están en la urbanización, que permanecen “secos y pasando calamidades para poder comprar así sea un botellón de agua”.
José Ibarra, habitante del sector, explicó que la situación los lleva al borde. “Ya no sabemos cómo hacer porque Hidrolago no nos resuelve la situación, estamos cansados de llamar y no nos contestan”.
Mientras el hombre nombraba a este rotativo uno a uno los edificios que padecen la sequía, otra vecina lo interrumpió. María Enríquez, quien denunció que el tiempo de bombeo dura “cuando mucho, tres horas”. Criticó que es insuficiente para llenar los tanques de los edificios y surtir las 32 familias que viven en cada torre.
Son 448 familias que se ven afectadas y deben comprar un mínimo de cuatro botellones de agua a diario para poder “sobrevivir”. Según la cuenta de María, gasta alrededor de mil 500 diario. “Muchas veces no tengo los cobres pero los presto o como sea porque sin agua y con niños es imposible estar.
Los vecinos señalaron que casi no duermen esperando el bombeo del líquido por las noches. Exigen a la hidrológica estatal que revise el sistema y los horarios, puesto que alegan estar al día con el pago de un servicio que no reciben.