
Las calles de la capital zuliana se iluminaron el 24 de octubre de 1888, convirtiéndose así en la primera ciudad de Venezuela y la segunda en Latinoamérica en contar con alumbrado eléctrico, después de Buenos Aires
Aunque parezca irónico, Maracaibo, que es una de las ciudades más golpeadas por el déficit en el servicio eléctrico en Venezuela, fue la primera región que contó con energía eléctrica para iluminar sus calles, siendo pionera para que dicho servicio se extendiera a cada hogar en el país.
Luego de que el norteamericano Thomas Alva Edison inventara la lámpara incandescente en 1879 e instalara la primera empresa de alumbrado público por electricidad en New York en 1882, el comerciante trujillano Jaime Carrillo propuso la idea de hacer lo mismo en Maracaibo, luego de un viaje a La Gran Manzana.
Después de muchas negociaciones por el alto costo que el proyecto conllevaba, se inauguró el alumbrado eléctrico el 24 de octubre de 1888, por motivo del Centenario del Natalicio del General Rafael Urdaneta, bajo la razón social The Maracaibo Electric Company.
La energía suministrada era producida gracias a una planta ubicada a orillas del Lago de Maracaibo, la cual alimentó, el día de la inauguración, las lámparas de arco que alumbraron las plazas y calles de la ciudad, así como la Casa de Gobierno y el teatro.
Exactamente un año después, Maracaibo se convirtió en la segunda ciudad en Latinoamérica en privatizar el servicio eléctrico para llevarlo a cada hogar, luego de que en Buenos Aires, Argentina, se innovara en esta disciplina en 1887.
Las 155 lámparas instaladas tenían la fuerza de 16 velas y el costo de la suscripción mensual era de 13 reales por 6 horas de servicio diario, según reseñó el Diccionario General del Zulia, inaugurándose posteriormente el sistema de tranvías gracias a la electricidad.
Modernización del servicio
La capital zuliana tuvo que esperar hasta 1916 para que la tecnología se modernizara y la empresa realizara las instalaciones necesarias para que el fluido eléctrico fuese las 24 horas del día.
En 1924, un consorcio canadiense compró la compañía eléctrica y cambió su nombre a Venezuela Power Company, para luego ser rebautizada en 1940 a Energía Eléctrica de Venezuela, mejor conocido por los ciudadanos con el acrónimo de Enelven.
La Central Termoeléctrica Ramón Laguna; inicialmente llamada La Arreaga (1926), Planta 2 (1956) y la Central Termoeléctrica Rafael Urdaneta (1973), fueron creadas para mejorar el servicio eléctrico y expandirlo de manera óptima a otros municipios del Zulia.
La empresa canadiense mantuvo el mando de la compañía eléctrica hasta 1976, cuando el Fondo de Inversiones de Venezuela adquirió la mayor parte de las acciones del consorcio norteamericano, convirtiendo a Enelven en una empresa del Estado.
No fue sino hasta 2007 que el entonces presidente, Hugo Chávez, ordenó la reorganización del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) con la finalidad de “mejorar el servicio en toda Venezuela”, cambiando el nombre de la compañía a Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Maracaibo a oscuras
La capital zuliana, considerada como la segunda más importante de Venezuela, es una de las ciudades más perjudicadas por el declive de la generación eléctrica en el país desde la última década, así como el resto de los municipios del Zulia y en otros estados del país.
El Gobierno atribuye la crisis eléctrica a la sequía producida por el fenómeno de El Niño, que redujo la capacidad de generación de las hidroeléctricas del país, además de supuestos “sabotajes” y “actos terroristas”, como denominaron las autoridades a los presuntos culpables de las fallas.
La Administración de Nicolás Maduro ordenó en abril de 2016 la implementación del racionamiento por 40 días en el país, con cortes de luz de 4 horas consecutivas, distribuidos en diferentes circuitos, como medida para contener la falta de mantenimiento e inversión en el sistema eléctrico.
Sin embargo, cumplido el plazo, los racionamientos se prolongaron hasta un punto en que los estados centrales dejaron de padecerlos, mientras que en los occidentales se agravó el problema, con cortes de luz fuera de programación y hasta doble racionamiento por día.
El 24 de diciembre de 2017 los marabinos pasaron una Navidad en penumbras debido a un corte de luz de más de 20 horas en casi toda la región. Sin embargo, nada comparado con el “megapagón” del 7 de marzo de 2018, el cual dejó al país a oscuras por más de 4 días.
El 10 de agosto de ese mismo año se registró un incendio en una de las bandejas que conducen las líneas eléctricas en el Puente sobre el Lago de Maracaibo, causando un apagón de varias horas en gran parte de la ciudad.
Desde entonces, el Ministerio de Energía Eléctrica tuvo diferentes ministros, planes y contingencias, pero, hasta la fecha, el problema eléctrico persiste con constantes fluctuaciones eléctricas y cortes eléctricos por horas, tanto en la capital zuliana como en diferentes regiones de Venezuela.
De hecho, según el reporte mensual del Comité de Afectados por Apagones, el Zulia fue el estado que lideró las fallas eléctricas en abril de 2023 con 740 de las 6.935 reportadas en Venezuela, lo que representa el 10,67 % del total de los casos, demostrando que es la región con mayores problemas en el servicio.
Es así como Maracaibo, la primera ciudad con servicio de alumbrado eléctrico del país y la segunda en Latinoamérica hace más de un siglo, la que iluminó sus calles principales y los hogares en las noches sin necesidad de velas o antorchas, hoy es una de las más afectadas por los racionamientos y la mala calidad del servicio.
¿Deseas recibir esta y otras noticias en tu celular? Únete a nuestro grupo de Telegram o WhatsApp a través de los siguientes enlaces: Telegram https://t.me/diariolaverdad y WhatsApp https://bit.ly/3kaCQXh. Además, sigue nuestro perfil en Instagram @diariolaverdad y en Facebook y Twitter @laverdadweb.