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“Ya no aguanto más. Llevamos 50 días sin recibir ni una gota de agua por tuberías. Debemos pagar por el agua de cada pipa hasta 400 bolívares y 10 mil por el camión cisterna. Lo poco que tenemos es para medio comer, cómo pagamos el agua”, dijo Pedro Mas y Rubí, habitante del sector Palmarejo, en Santa Rita.
La situación golpea a las cuatro parroquias. Son cerca de 70 mil los habitantes afectados que llevan 50 días sin recibir ni una gota de agua por tuberías. Los planes de contingencia que deberían aplicar el ayuntamiento local, brillan por su ausencia.
Alexis Tellerías, de Barrancas, comentó que la problemática pareciera no tener fin. “En La Rita no llega ni el agua sucia. Cuando no tenemos dinero optamos por utilizar el agua de los aires acondicionados o en su defecto aprovechamos de recoger agua cada vez que llueve”.
El sector La Maternidad, donde está ubicado el Hospital Senén Castillo Reverol, también padece de la escasez. “Es insostenible vivir sin agua. Me veo en la obligación de comprar cuatro botellones de agua potable, son mil bolívares por día. Con eso nos bañamos mi esposa y yo. Además tenemos que hacer la comida. Es una tortura”, contó Efraín Gutiérrez.
Los afectados extendieron un llamado a los representantes de Hidrolago a tomar cartas en el asunto y a las autoridades locales a aplicar planes de contingencia que permitan contrarrestar la escasez.