En Villa Esperanza claman por ayuda

0
En Villa Esperanza claman por ayuda

Las montañas de basura tapan las cañadas y dificultan la salida del agua contaminada. En alerta están las tres comunidades que viven junto a la cañada Fénix de Maracaibo por el próximo período de lluvias

La basura se acumula en los puntos críticos de la cañada Fénix. Cuando las nubes se juntan y la temperatura baja, el miedo invade a los habitantes de las comunidades Mi Esperanza, El Sitio y El Éxito del sector El Marite, de la parroquia Venancio Pulgar de Maracaibo.

Los barrios reposan a la orilla del caño y cada año sufre en la temporada de lluvias las consecuencias de vivir cerca de los caudales, cuando la obstrucción de basura devuelve las aguas hacia sus hogares y causa destrozos.

“Me fumo una caja de cigarros diaria de la angustia, porque no sé cuándo vaya a llover”, comentó María García, mujer de la tercera edad. Se quejó de la inconsciencia de las personas de los barrios aledaños, que arrojan su basura en las aguas, alegando que el aseo urbano no pasa por la zona.

Mairyn Quintero, madre de tres hijos, tiene 30 años viviendo en la zona. Relató alterada que teme por sus vidas por la “increíble” cantidad de desechos acumulados en la quebrada. Recordó que en años anteriores el líquido insalubre les llegó hasta la cintura y las pérdidas materiales fueron incalculables para sus humildes bolsillos. “No queremos una bolsa de comida y una colchoneta de la Gobernación, queremos que vengan a sacar los desperdicios de aquí”.

Decadencia

Mi Esperanza está conformada por 11 calles y dos avenidas, sufre las decadencias y el olvido de las autoridades. Los vecinos denunciaron que no cuentan con sistema de agua potable en seis de sus calles. Solo tienen un par de postes de alumbrado público funcionales. Además, viven con la proliferación de enfermedades infecciosas por exponerse a los gases de la cañada.

Mauricio Urdaneta, coordinador de la red popular del barrio Mi Esperanza sector 3, explicó que la única escuela primaria de la zona tiene una matrícula de 146 alumnos. La estructura tiene como patio trasero la cañada Fénix. Los olores contaminantes llegan hasta las aulas y los niños se exponen a diario.

Desde la calle 1 hasta la 11, un río de aguas servidas recorre la vía de tierra hasta llegar al final de la cañada. Los niños juegan descalzos a saltar el río de agua fétida.

Urdaneta pidió a las autoridades consideración hacia las familias que viven en la comunidad. Solicitó la colaboración para terminar las obras, limpiar la quebrada y dar mejor calidad de vida a los niños.

Insalubre

La Maternidad Raúl Leoni, conocida como El Marite, se ubica a escasos metros de la cañada, desbordada de basura. Residentes de la zona aseguran que cuando la lluvia se intensifica, las aguas llegan hasta las instalaciones del centro médico. La vida de los neonatos peligra.

 

Douglas Castellanos, habitante de la comunidad. “Carreteo el agua en potes desde la calle 6 hasta la calle 9 una vez a la semana. No tenemos suministro allá”.

Ríchard Vidal, director de la escuela Francisco de Miranda.Somos la única escuela de la zona. Vamos a tener 80 nuevos ingresos pero no hay pupitres ni baños aptos”.

Visited 1 times, 1 visit(s) today