Entierra a su hijo en el patio por falta de dinero

La pequeu00f1a urna la desenterru00f3 una comisiu00f3n de la Policu00eda cientu00edfica. El resultado de la necropsia detallu00f3 que muriu00f3 por parasitosis intestinal. (Foto: Archivo)

La pareja no contaba con el dinero necesario por lo que decidieron sepultarlo en el patio de la vivienda

Un niño de dos años pereció en el interior de su vivienda y al lado de sus padres, quienes no contaban con recursos económicos para hacer un entierro común. El padre decidió hacerle, con unas tablas, el cajón que serviría de urna y en un hoyo en el patio de su morada, en Boconó, Trujillo, lo enterró.

El bebé crecía fuerte con el cuidado de las personas que lo procrearon, pero poco a poco su estado de salud se fue deteriorando a causa de una enfermedad que fue apoderándose de su pequeño cuerpo, específicamente en su estómago. Desde un tiempo, unas desagradables criaturas hacían estragos en los intestinos del bebé. Se trataba de lombrices, reseñó el Diario de Los Andes.

Los padres del niño recurrieron a métodos naturistas para sanarlo, pero los indeseados huéspedes se habían instaurado en su cuerpo, nutriéndose de las vitaminas y minerales que impedían que creciera sanamente. Una mañana, su padre se levantó y se percató que no respiraba. Temía lo peor. El pequeño de apenas dos años había fallecido producto de las lombrices que le carcomieron su intestino.

Luego de lamentarse durante horas, su progenitor juntó algunas piezas de madera y procedió a construirle una urna de la manera más dulce y conmovedora, para darle cristiana sepultura a su hijo. Este decidió enterrarlo en el patio de su casa, donde recordó, por un lapso de tiempo, los pocos momentos que vivieron durante sus apenas dos años de vida.

El progenitor acudió a la Alcaldía para formular el acta de defunción, pero le fue negada. Al lugar llegaron detectives de la Policía científica de Boconó a interrogar al padre de la criatura, pero este no tenía nada que ocultar. Los efectivos se dirigieron a una pequeña y sencilla vivienda ubicada en el sector La Peñita de la parroquia Niquitao.

Allí este les indicó a los oficiales dónde había sepultado a su pequeño. Estos lo desenterraron y trasladaron a la morgue del Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de la ciudad de Valera, donde la mañana del jueves, le practicaron la autopsia regida por la ley y se constató que el niño había fallecido a causa de parasitosis intestinal.

Inocente

El padre jamás le puso un dedo encima a su hijo para hacerle daño, en la necropsia no se revelaron signos de violencia ni demás maltratos. La humilde pareja no contaba con los recursos necesarios para costear los gastos fúnebres y tomaron la decisión de sepultarlo ellos mismos tras no contar con la ayuda de los entes competentes.

Visited 4 times, 1 visit(s) today