La realidad es que los venezolanos, en su casi totalidad, no tienen ni puta idea de lo que es el petro y hasta el mismo lingote de oro, pero Maduro insiste en metérnoslos por los ojos a través de sus peroratas diarias en cadena nacional de medios radioeléctricos
Este cronista poco sabe de asuntos financieros y económicos, pero hay cosas que se ven tan claras que es muy fácil formular presagios que finalmente tienen mucha certeza.
Los anuncios formulados por Nicolás Maduro en torno a la puesta en escena de una especie de criptomoneda que no es tal, según los conocedores de esta materia, y los lingotes de oro de hasta 1.5 gramos, pareciera que entran en el mundo de las ilusiones.
La realidad es que los venezolanos, en su casi totalidad, no tienen ni puta idea de lo que es el petro y hasta el mismo lingote de oro, pero Maduro insiste en metérnoslos por los ojos a través de sus peroratas diarias en cadena nacional de medios radioeléctricos.
Y lo peor, nos quiere hacer creer que con los lingotes de oro y los mismos petros los venezolanos, los pata en el suelo, que son la mayoría, podremos ahorrar las “jugosas” utilidades de fin de año para comprar desde un vehículo último modelo, pasando por una confortable vivienda y pasar unas vacaciones en Cancún o Punta Cana.
Entonces uno piensa que a Maduro, o le falta una tuerca en el cerebro o cree que los venezolanos somos una caterva de descerebrados que le vamos a creer sus mentiras repetidas hasta la saciedad.
¿Será que Nicolás Maduro no sabe que en Venezuela hay una hiperinflación única en el mundo, que vuelve polvo cósmico los bolívares soberanos que hoy día cobran los venezolanos por su trabajo y que en estos momentos el salario mínimo alcanza escasamente para comer, de manera precaria unos pocos días?
¿Cómo van a ahorrar los venezolanos parte de sus utilidades, si ya a estas alturas del juego la mayoría tiene comprometidas las mismas para poder cumplir con los gastos de sus hogares? ¿De dónde van a ahorrar los venezolanos si la realidad dice que se necesitan varios salarios mínimos para poder obtener la canasta alimentaria mensual?
Para ser más gráficos o didácticos, el salario mínimo quincenal es de 900 bolívares soberanos, con los cuales se puede comprar en estos momentos, un cartón de huevos y un kilo de lomo, pero en unos pocos días esos precios subirán a niveles que devalúan aun más los salarios.
¿Cómo hace el pueblo que devenga este miserable salario mínimo para poder adquirir los bienes de consumo que necesita para sobrevivir?
¿Cómo puede hacer un padre de familia para cubrir los gastos que amerita la llegada de las Navidades y el recibimiento del nuevo año?