En Venezuela se están usurpando estos derechos y violando la Constitución abiertamente, como ha ocurrido con el juicio a Leopoldo López Mendoza
En un rincón de la eternidad encontramos a Simón Bolívar, siempre con la mirada puesta en la patria que lo vio nacer:
-General ¿Cómo está viendo la situación del país? En Venezuela la historia se repite. Podría ratificar después de dos siglos lo que dije a H. Cullen en una carta escrita en Jamaica que se hizo famosa, y que ahora utilizan políticamente en nuestra tierra: ”En cuanto a la heroica y desdichada Venezuela, sus acontecimientos han sido tan rápidos y sus devastaciones tales, que casi la han reducido a una absoluta indigencia y a una soledad espantosa, no obstante que era uno de los países más bellos de cuantos hacían el orgullo de la América”. Y desgraciadamente, todo ello ha sido consecuencia de una “revolución” que ha abusado de mi nombre a su conveniencia. Perdone Ud. mi franqueza, pues como le expresé una vez a Sucre en 1824,”Yo no sé mentir.
- ¿Qué opina General del estado de derecho y la libertad en Venezuela? –Están en crisis. Como expresé en la misma misiva de 1815 a ese caballero de Jamaica, “Los Estados son esclavos por la naturaleza de su Constitución o por el abuso de ella; luego un pueblo es esclavo, cuando el Gobierno, por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbdito”. En Venezuela se están usurpando estos derechos y violando la Constitución abiertamente, como ha ocurrido con el juicio a Leopoldo López Mendoza, por cierto descendiente de mi familia, que ni por eso ha sido tratado con justicia por los “bolivarianos”. Como dije a Santander “No hay esperanza de justicia donde no se encuentra ni equidad ni talento para manejar los grandes negocios de los que depende la vida del Estado”.
–Y finalmente General, ¿qué opina de los problemas fronterizos con Colombia? –Esto me tiene realmente preocupado, pues como dije en la Carta de Jamaica, Colombia, ¡mi adorada Colombia!, Nueva Granada más Venezuela, “es mi patria” y tengo derecho a desearle lo mejor, que no es lo que está sucediendo. Yo soñé en que se unieran en una sola república con capital preferentemente en Maracaibo, y no que se enfrentaran en desmedro de los derechos humanos de sus ciudadanos. Como dije a sus pueblos en 1830, “No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia”, por lo que rechazo el desencuentro fraticida de hoy. Pero les dejo, porque ya viene otra cadena presidencial y debo oír qué más dicen de mí. Mi primer día de paz, será el último en el que me quieran hacer responsable de todo…