Quienes poseen riquezas o no, viven en un estado de inconformidad exagerado e injustificado, derivado de esta conducta, promueven cambios en las directrices, se asocian con individuos de índole criminal para crear componendas, sabotear y boicotear
Lo del título, son los factores –según Aristóteles- que actúan como motor de las revoluciones. El primer caso compete a quienes, habiendo estado relacionados de alguna forma en el poder -consanguinidad, afinidad, amiguismo- en cargos públicos (nepotismo) desean ostentar riquezas y privilegios que tienen otros con cargos superiores y, como meta: el Gobierno. Angustiados por su situación, se revelan silenciosamente hasta desarrollar conspiraciones en contra del sistema gubernamental establecido.
En el segundo caso -ligado al primero- observaremos que quienes poseen riquezas o no, viven en un estado de inconformidad exagerado e injustificado, derivado de esta conducta, promueven cambios en las directrices, se asocian con individuos de índole criminal para crear componendas, sabotear y boicotear mecanismos económicos y de servicios públicos, creando caos (Sartre), por ende, situaciones conflictivas contra el sistema.
En el tercer caso, el motivo se deriva de circunstancias donde individuos y su ascendencia han padecido por mucho tiempo una supuesta indolencia y despreocupación por el bienestar ciudadano a causa de incapacidad o falta de voluntad del Gobierno, para cumplir sus responsabilidades, aunado a la muerte de parientes involucrados en estas circunstancias; por ende se desencadena el resentimiento. Por esta causa, se revelan clandestinamente, forjando rebeliones y conspiraciones en función de cambiar su estatus social y posición política. Luego de conseguir el poder, la reacción latente en sus conciencias se libera.
Instigados por el resentimiento, están aquellos en contra de las esferas de poder de gobiernos anteriores, que han padecido los rigores de la intriga, el odio, persecución política relacionada a la insurrección, y contra de quienes promovieron sublevaciones, insurrecciones, traiciones, contiendas intestinales, involucrando el apoyo popular, lo cual cristalizó en cambios sustanciales. Luego en el poder, ejecutan su venganza, donde irónicamente la sufre es el pueblo. O sea, es la rebelión de masas de Ortega y Gasset o populacho de H. Arendt. Esta mayoría estando en la pobreza, en vez de reivindicarse empeora y se multiplica. Las peores revoluciones son las izquierdistas a consecuencia del exagerado nepotismo.