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La crisis del agua en los municipios de la Costa Oriental del Lago tiene su nombre y apellido: la sedimentación del embalse Burro Negro, calculada en 77 por ciento para 2013, y las cinco décadas de operatividad sin mantenimiento de las cinco bombas de la estación Torre Toma. Los afectados son cerca de 400 mil habitantes de los municipios Simón Bolívar, Cabimas y Santa Rita.
La evidencia es la escasez producto de la avería ocurrida el pasado viernes. Tras una inspección se determinó que fue un tronco de madera lo que dañó un equipo. Y quedó todo en evidencia. La estación no tiene los filtros que controlan la entrada de sedimentos o sólidos en suspensión (basuras y desechos) al sistema de bombeo, según informó Luis Covis, vocero de la Comisión Técnica de Agua en la Costa Oriental del Lago (COL).
El segundo equipo lo inutilizó una fluctuación eléctrica. No hay supervisión ni mantenimiento preventivo de parte de Corpoelec. “Esos equipos no dan para más y no hay ni pararrayos. Están en operatividad desde el año 60. Su vida útil llegó a su fin en los 90. No hay voluntad política para la adquisición de nuevos equipos ni para el mantenimiento de los que están”, dijo Covis a este rotativo.
La estación Torre Toma está compuesta por cinco bombas de alta potencia. Cuatro de ellas cumplen la función de bombear 700 litros de agua por segundo y la otra, 150 litros. El especialista asegura que están desgastados los equipos por la vibración mecánica y la falta de mantenimiento. La necesidad de inversión, modernización de la infraestructura, sustitución de equipos y sobre todo, de construcción de un sistema paralelo es imperante.
Sedimentación en aumento
José Pons, presidente del Proyecto Cumbre Ecológica, informó que la sedimentación empeora la situación del embalse Burro Negro. Desde hace una década, solo una de las tres compuertas controla y drena la entrada del agua al embalse, lo que aumenta su sedimentación y merma su capacidad de almacenamiento de agua.
“El martes iremos a inspeccionar. Los incendios también están haciendo estragos en la zona protectora de Burro Negro. La erosión de los suelos es la causa de la sedimentación, es una situación de mucha preocupación”.
Lo sufren
Crisbelis María Salas. Las quejas de los habitantes de Cabimas ante la escasez del agua no cesan. José Albornoz, de la calle Mara del sector Delicias Viejas, criticó que las autoridades de Hidrolago en la COL no informen sobre la crisis. “Es un abuso. Nadie le pone el cascabel al gato. Nadie dice nada al respecto. Mientras tanto, tenemos que pagar cuatro mil bolívares para abastecernos a través de un camión cisterna”.
Yoly Mata, de la urbanización Punto Fijio, dijo que la situación es crítica. “Donde vivo poco se ausenta el agua, pero en esta oportunidad, vivimos una completa pesadilla. Desde hace dos semanas no nos llega por tuberías y los choferes de los camiones se aprovechan de la situación”.
Luis Oberto, concejal, fijó posición por la suspensión del suministro de agua a sus habitantes. Extendió un llamado a la colectividad a defender sus derechos, de manera cívica y constitucional ante una situación que se repite año tras año y que no ha tenido respuesta definitiva de las autoridades.
Exigió a Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago, que escuche y atienda a los habitantes de Cabimas, quienes tienen 20 días sin el servicio. “El pueblo de Cabimas necesita saber qué es realmente lo que está sucediendo en Burro Negro”.
Estudian racionar más
A partir de este miércoles a las 4.00 de la tarde hasta el viernes quedará suspendido el servicio de agua en Maracaibo, Mara, Almirante Padilla, San Francisco y Jesús Enrique Lossada. Así lo informó Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago, quien sostuvo una reunión encabezada por el gobernador Francisco Arias Cárdenas junto a representantes del alto mando militar en la región y dueños de medios de comunicación, en la Residencia Oficial de Gobernadores.
“El llamado a la población a que tome las previsiones del caso a los fines de poder tolerar esta disminución o ausencia del servicio en estos días”, dijo Rodríguez, según una nota de prensa.
El funcionario recordó que la baja disponibilidad de agua en los embalses obliga a implementar un sistema de servicio restrictivo. El actual es de 36 hora con agua y 144 de espera, pero el presidente de la empresa estatal adelantó que podría sustituirse por otro más restrictivo si las lluvias no se presentan en el tiempo esperado.
Dentro de ese marco de acciones, dijo, se intensificarán los operativos de eliminación de tomas clandestinas a lo largo de las tuberías de los embalses hasta la Planta Alonso de Ojeda, en el municipio San Francisco. “Allí vamos a estar entonces desplegados 250 hombres junto con la FANB realizando labores de inspección y de eliminación de las tomas no autorizadas. Adicionalmente, también estaremos realizando labores de mantenimiento y a su vez sustituciones de válvulas que se requieren para mejorar y hacer más versátil el sistema de abastecimiento de agua”.