Los Tigres se presentan como posibles vendedores antes de la fecha límite de cambios en las Grandes Ligas. La gerencia maneja la posibilidad de poner en el mercado al as David Price
Con Miguel Cabrera fuera de acción por al menos un mes y con una diferencia de 1.05 juegos por detrás del líder de la División Central de la Liga Americana, los Tigres de Detroit afrontan una dura realidad: por primera vez desde 2008 se presentan antes de la fecha límite (31 de julio) de cambios, como un equipo dispuesto a ofrecer sus mejores piezas.
La gerencia de Detroit al parecer no tiene opción, más allá de que todavía están a cuatro juegos del segundo comodín del joven circuito; reportes de USA Today afirman que los ejecutivos del club están manejando la posibilidad de poner en el mercado al as David Price y al outfielder Yoenis Céspedes.
Con marca de 46-47, los Tigres tienen un porcentaje de triunfos por debajo de .500 después de la pausa del Juego de Estrellas, por primera vez desde 2010.
"En este momento nuestro enfoque está en tratar de ganar, de hacer todo lo posible para calificar a los playoffs. Las cosas pueden girar de forma inesperada en un período de 10 partidos”, indicó Dave Dombrowski, gerente general del club.
"Estamos en un punto en el que tenemos que hacer lo que sea lo mejor para la franquicia".
Con Cabrera lesionado, Justin Verlander con efectividad de 6.62, Víctor Martínez tomando el ritmo y una rotación lejos de ser consistente a excepción de Price, a Dombrowski se le agotan las alternativas para armar un equipo que pueda competir en la etapa final de la campaña.
Dombrowski asegura que de producirse algunos movimientos alrededor de Price y Céspedes, no será “operación de reconstrucción”.
"Tenemos buenos jugadores jóvenes, más de lo que la gente cree", señaló el ejecutivo. "Tenemos un núcleo de buenos peloteros jóvenes de posición, que realmente van a ser buenos en los próximos años”.
A rearmar
Detroit ha alcanzado la postemporada en las últimas cuatro campañas, por lo que hablar de “reconstrucción” es un duro golpe a la reputación de la divisa
"No estamos pensando en la reconstrucción", manifestó Dombrowski, "pero si tenemos que hacerlo, sería más bien una reagrupación".
La efectividad colectiva (4.40) de los Tigres es la segunda más alta de la Americana, por lo que cualquier intento de rearmar el roster, debe iniciar por el pitcheo, particularmente en el bullpen, que refleja un porcentaje de carreras limpias de 4.07 y no ha encontrado a un cerrador consistente en las últimas tres campañas.
Desde 2013, el cuerpo de relevistas de Detroit muestra una efectividad de 4.09 del séptimo inning en adelante, la más alta del circuito en ese lapso.