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Diez de los 50 niños que viven dentro de un edificio abandonado en el sector San Trino de Sabaneta, presentan enfermedades como escabiosis y fiebre, producto de las condiciones en las viven desde hace tres semanas.
Dentro del hogar improvisado, que decidieron invadir las 25 familias “sin techo”, abundan enfermedades contagiosas como la escabiosis, manchas en la piel y fiebres. Los adultos que habitan en el inmueble limpiaron el lugar “a punta de carretillas, palas y bolsas negras”. Esto para no empeorar las condiciones de salud de los infantes. En la estructura se nota presencias de murciélagos y cucarachas. Piden que se fumigue el sitio.
Dentro del grupo de los 50 menores, 30 acuden a escuelas. Se van caminando ya que están cerca del colegio y muchas veces asisten sin comer.
Según cuentan las familias hay una fundación llamada Ayudando al Inocente, quienes son un grupo de amigos que ayuda a los más necesitados. La noticia publicada en el diario La Verdad, llamó su atención y acudieron al lugar a llevarles comida y bebidas. Estos colaboradores pasaron por el lugar el sábado en la mañana y pidieron a las familias que hicieran una lista para saber de qué otra manera ellos pueden apoyarlos.
Los habitantes del inmueble abandonado recolectaron firmas y acudieron al Consejo Comunal del sector San Trino, para pedir solidaridad. Según refierieron “ellos están de acuerdo con que estemos aquí” y mostraron documentos que lo avalan.
Los más afectados
Entres las historias más impactantes que se desarrollan dentre del edificio, está la de Yoneidi Leal, de 35 años de edad, quien tiene cinco hijos, dos con discapacidad. Una niña de nueve años que sufre de inmadurez congénita cerebral y un varon asmático. “Soy madre soltera no tengo quien me ayude con mis hijos, el padre nos dio la espalda. Yo vivía arrimada muy mal, decidí irme de allí. Aquí me siento mejor, solo estoy luchando, he pasado cartas y recolectado firmas para que me ayuden”.
Maikel Corzo (29) y Beatriz Polanco (25) son el padre y la madre de Yoanny Corzo, de 12 años de edad, quien presenta desde hace un año un “tumor maligno” y recibe tratamiento en el Hospital Universitario. El cáncer, llamado rabdomiosarcoma, se ubica la órbita ocular derecha, junto a la nariz. “Vamos llegando de la fundación con los medicamentos de nuestra hija, sin embargo no los tenemos completos. Gracias a Dios contamos con la ayuda de ellos, para que Yoanny sea tratada”. La niña pasa el día y la tarde con su padres y por las noches la llevan a casa de el padrino para dormir allá, ya que no están dadas las condiciones para que esté en el edificio.
Intervención en puerta
Se espera que para mañana miércoles, el Consejo Municipal de Derecho haga presencia e intervenga en el caso de los invasores. Tomaran las medidas de abrigo necesarias con respecto a la seguridad de los menores y de igual forman hablaran con los representantes para resolver la situación.