La manifestación se inició cerca del mediodía cuando las autoridades se llevaron un cargamento de productos que iba a ser vendido en un comercio de la zona
Varias decenas de personas que protestaban por la escasez de alimentos tomaron ayer por más de tres horas algunas de las principales vías de Caracas, situación que forzó la intervención de centenares de policías y guardias nacionales que utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Al grito de “¡Queremos comida!”, los manifestantes, en su mayoría de origen humilde, bloquearon las avenidas Fuerzas Armadas, Urdaneta y San Martín, en protesta por la creciente escasez de alimentos. Los comercios de la zona cerraron por precaución mientras el tránsito fue desviado hacia otras vías, lo que generó un fuerte congestionamiento de vehículos en otras avenidas.
La protesta se inició cerca del mediodía cuando las autoridades se llevaron un cargamento de productos que iba a ser vendido en un comercio de la zona. El retiro de los productos desató la ira de las personas que aguardaban desde la madrugada en el lugar para comprar los productos.
Los frustrados compradores de inmediato cerraron la avenida Fuerzas Armadas al grito de: “¡Y va caer, y va caer, este Gobierno va a caer!” Mientras desde los edificios algunas personas sonaban cacerolas en señal de respaldo a los manifestantes. Inmediatamente la fuerza pública, con equipos antimotines, tomó los alrededores para tratar de reabrir la vía.
Algunos manifestantes comenzaron a movilizarse hacia la avenida Urdaneta para cerrarla. Los militares formaron un gran cordón en medio de la vía para evitar el avance de algunos de los protestantes que amenazaban con subir hacia Miraflores. “Queremos comida. Nos están matando de hambre. Nuestros niños a esta hora no han almorzado”, dijo entre desesperados gritos Wilfredo Martínez, un pastelero, de 40 años, mientras manifestaba en medio de la vía.
GNB los dispersó
En medio de la protesta se presentaron supuestos seguidores del Gobierno, algunos de ellos armados, quienes entre gritos y golpes se enfrentaron a los manifestantes. Los efectivos castrenses lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos. Desde los edificios aledaños algunos habitantes lanzaron botellas y piedras a los militares mientras les gritaban insultos y les decían: “Tenemos hambre”.
Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas, aseguró que los disturbios eran responsabilidad del dirigente Carlos Melo y del partido político Bandera Roja. Informó que han encontrado que “en algunos negocios dedicados a otras cosas empiezan a vender productos que son subsidiados por el Gobierno revolucionario”.
Por su parte, Henrique Capriles, gobernador de Miranda, expresó a través de su cuenta de Twitter que: “Cada día nuestro Pueblo más cerca de Miraflores exigiendo comida”. “¿Quién podrá más? ¿El Pueblo venezolano o Nicolás Maduro y su cúpula corrupta?”, agregó.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social reportó que en los primeros cuatro meses del año se reportaron dos mil 138 protestas de las cuales 508 fueron por la escasez de alimentos. Asimismo, registraron en ese mismo período de tiempo 166 saqueos e intentos de saqueos de comercios.
Periodistas agredidos
Un total de 17 periodistas fueron agredidos durante los disturbios que ocurrieron a lo largo de la avenida Fuerzas Armadas. Espacio Público y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunciaron y rechazaron lo ocurrido a los trabajadores de Caraota Digital, VivoPlay, El Universal, Diario La Voz y El Nacional. Un grupo de personas armadas agredió a los comunicadores que se encontraban dándole cobertura a los acontecimientos. Algunos fotógrafos y camarógrafos fueron robados. Los periodistas y demás profesionales fueron amenazados para que eliminaran el material que registraron. Representantes del SNTP acudieron al Ministerio Público con tres fotógrafos robados para denunciar los hechos.