Los representantes de la escuela básica Néstor Luis Pérez denunciaron las deficiencias eléctricas y la falta de insumos que predominan desde inicios de año en el centro educativo
Los padres encadenaron las puertas del plantel y cerraron la calle de extremo a extremo. Milagros Valbuena, representante, informó que tras la protesta, diputados y medios de comunicación regionales acudieron a la escuela y lograron que Corpoelec instalara un transformador nuevo para surtir de corriente al plantel.
El horario de clases regresó de 7.00 de la mañana a 12.00 del mediodía y en la tarde de 1.00 a 6.00 de la tarde. Los 618 niños de primero a sexto grado ahora cuentan con electricidad y bombas de agua funcionales, pero no hay suficientes bombillos fluorescentes ni mesas para los salones.
En las aulas de primero y segundo grado los infantes ven clases a la luz de un único bombillo amarillo conectado a una extensión. Cuando la matrícula asiste en su totalidad, en la mañana o en la tarde, los maestros distribuyen sillas de biblioteca. “El gobernador Arias Cárdenas se olvidó de esta escuela. Nunca pasó por aquí. Que venga a ver las necesidad que tenemos, sobre todo del comedor escolar y la inseguridad”.