Aunque la actuación criolla fue pobre, el futuro del florete parece estar en buenas manos con Isis Giménez, en la rama femenina, y Antonio Leal, en la masculina, mientras que el sable femenino debe entrar pronto en renovación
La esgrima venezolana llegaba con altas expectativas de cara a los Juegos Olímpicos de Río 2016, tras clasificar a seis esgrimistas en la rama individual que permitían observar un crecimiento en nuestro país en esta disciplina. La esperanza más clara de medalla recaía en los hombros de Rubén Limardo, campeón olímpico de la modalidad espada en Londres 2012.
El bolivarense tuvo una decepcionante aparición sobre la pedana de la Arena Carioca 3 y sucumbió ante el egipcio Ayman Fayez con un abultado marcador de 15 toques a cinco. A pesar de ser un exitoso tirador, no pudo cumplir con el objetivo de traerse una presea, meta que reiteradamente comentó antes de los juegos. Así se cumplió la mayor decepción para nuestro país.
La nota más alta entre los criollos se la llevó el hermano de Rubén, Francisco. El esgrimista derrotó al brasileño Nicolás Ferreira 15-9 en primera ronda, después al francés Daniel Jerent en un reñido combate (15-14), pero en octavos de final perdió ante el estonio Nikolai Novosjolov, con marcador 15-12.
La calificación más baja fue para Silvio Fernández al firmar su peor participación en unos JJOO, tras perder en ronda de 64 por primera vez en cuatro apariciones olímpicas.
Otra decepción
El equipo masculino de espada, integrado por los tres hombres citados y Kelvin Caña, tuvo ayer una decepcionante actuación por no avanzar de cuartos de final, tras caer 45-29 ante Francia. Los cuatro integrantes presumieron de llegar en buena forma para conseguir una presea, pero la realidad dentro de la pista fue otra.
La modalidad florete tiene en Isis Giménez un interesante futuro en la rama femenina, al igual que Antonio Leal, a pesar de que ambos perdieron su primer combate en Río 2016, con una buena preparación apuntan a mejores resultados. Una que parece estar por despedirse para darle el paso a una nueva generación es Alejandra Benítez, quien solo llegó a la fase de 32. Río 2016 quedará para el análisis de este grupo del cual se esperaba grandes cosas y no llegó a nada, solo a un diploma olímpico.
1 diploma olímpico es lo único que obtuvo la delegación y fue en la competencia por equipo de espada
diciembre 8, 2024
