
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Texto Eduardo Álvarez Camacho dirige el Comité Olímpico Venezolano desde el 2004. Con tres períodos en su haber, el dirigente ha vivido las verdes y las maduras del deporte nacional. En una entrevista concedida a La Verdad, el presidente del COV reconoce que en Venezuela hay talento, pero falta planificación, control y preparación de una generación de relevo.
“Venezuela debe sumarse a una campaña para tener las ciencias aplicadas al deporte como punto fundamental para mejorar el desempeño en el alto rendimiento”, expresa sin tapujos quien también preside al Deportivo Anzoátegui, organización de la Primera División del balompié local.
Camino a Río 2016
A menos de un año para que se inicie la máxima cita deportiva del planeta, Álvarez hace una radiografía del proceso. “Estamos en fase clasificatoria. Tenemos a 14 atletas clasificados con marca B. Nos queda hasta el mes de julio de 2016 para clasificar a nuestros deportistas por punto, ranking, tiempo y marca”.
En cuanto a los deportes de conjunto, el presidente del COV, señala al baloncesto femenino y masculino, así como el voleibol masculino, como los únicos aún con opciones de clasificar. “Eso nos va a permitir estar sobre los 65 atletas para los JJOO”, remarca.
Para agudizar la preparación de la élite nacional, el también presidente del Instituto de Deporte y Actividad Física de Anzoátegui, tiene un plan: “Tenemos un programa llamado Esperanza Olímpica, abocado a nuestros puntales, como es el caso del equipo de espada masculino (esgrima), integrado por Rubén Limardo y Silvio Fernández; Stefany Hernández del BMX, Junior (Sánchez) y Génesis (Rodríguez), que fueron medallistas en los Panamericanos”.
Generación de relevo
Según Álvarez Camacho, la generación de relevo se ha venido incorporando desde los Juegos Nacionales Juveniles de Caracas (2013), pero un atleta necesita tiempo de maduración para conseguir resultados olímpicos.
“La natación tiene una generación de relevo. Tenemos a Rafael Dávila, un muchacho de apenas 15 años, que está rompiendo todos los récords nacionales de adulto en el Mundial Juvenil (Singapur). Tenemos a Cristian (Quintero), a Andreína (Pinto) que aún es muy joven”, dice. “Lo que ha fallado es la planificación. Se ha ido a muchas competencias internacionales, pero no se ha priorizado el seguimiento, control y preparación de ese relevo”, añade.
Éxito colombiano
Lo que acentúa el declive venezolano en las últimas competencias del ciclo olímpico ha sido el fabuloso repunte del deporte en Colombia, una delegación que solía estar a la sombra de Venezuela. Álvarez explica las diferencias: “Ellos tienen un sistema parecido al nuestro, pero la gran diferencia es que los recursos económicos para el deporte de alta competencia los maneja el Comité Olímpico, y en Venezuela lo hace el Gobierno”, señala.
“Nosotros hemos tenido interrupciones en nuestra planificación y Colombia ha tenido continuidad, ha planificado independientemente de que hayan cambiado actores: ministros o presidentes de comité olímpico”, matiza.
¿Y el atletismo?
Álvarez es consciente de que el “atletismo es la base de todos los deportes”, y se muestra optimista en relación al nivel de los criollos. “El atletismo venezolano tenía tiempo que no se hacía presente ni siquiera en los mundiales. Ya estar participando te habla de un avance”. Y añade: “Hicimos cambios en la planificación, enviamos a Rosa (Rodríguez) y Ahymara (Espinoza) a entrenar a Eslovenia y estamos viendo los resultados”.