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El gobierno de EEUU dijo ayer que considera “deplorables” algunas acciones ocurridas en el marco de la actual crisis política en Venezuela y agregó que está vigilando “muy atentamente” la situación en ese país.
“Algunas de las acciones allí han sido deplorables y ciertamente es algo que estamos monitoreando muy atentamente”, comentó en una rueda de prensa la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
La funcionaria no entró en detalles y tampoco quiso comentar sobre posibles movimientos o conversaciones del gobierno de EEUU con respecto a la situación en Venezuela.
El Departamento de Estado expresó el pasado martes su profunda preocupación por la intención del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de convocar una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Magna y advirtió de que podría estudiar nuevas sanciones a funcionarios de Caracas a raíz de ese “paso atrás” en el país suramericano.
Un día después, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, aseguró que confía en cooperar con países de Europa para “lograr avances” en la gestión de la crisis política en Venezuela.
Mientras, un grupo bipartidista de senadores estadounidenses presentó esta semana un nuevo proyecto de ley para imponer nuevas sanciones contra el gobierno de Venezuela y exigir al Departamento de Estado que coordine un esfuerzo regional para atajar la crisis en ese país.