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Esta dictadura se afianza al poder y niega la posibilidad de salida institucional por la vía del referendo, que ya lleva nueve meses de retraso, y que no obstante fue la misma oligarquía chavista la que lo introdujo en la constitución. Eso de restringir el número de máquinas capta huellas que requieren ahora cuatro dedos en vez de dos, reducir los centros de votación, el absurdo horario de oficina sin posibilidades de prórroga, la inclusión de todos los estados y un límite de votantes por máquina está fríamente calculado para que el referendo revocatorio no se logre.
La tiranía va a usar todas las marramuncias que utilizó cuando el conteo del uno por ciento (procedimiento anticonstitucional y totalmente innecesario) para impedir el triunfo del 20 por ciento. Desde operación tortuga, cierre de vías y trasporte, despido para los firmantes, círculos del terror amenazantes, anulación de miles de firmas y hasta la invalidez del recurso que ya anunció Jorge Rodríguez, y que se menciona en el comunicado del Consejo Nacional Electoral (CNE) cuando asevera que el resultado está sujeto al fallo del vergonzoso Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no tuvo otra alternativa que aceptar a regañadientes esta burla a la constitución so pena que no se realizara el referendo revocatorio este año. Pero debe continuar la presión (diálogo) para que se modifiquen las condiciones y gritarle al mundo el engaño y la mala fe de la actuación.
Se debe exponer la desvergüenza del cuarteto de dirigentes PSUV que dirige al Consejo Nacional Electoral (CNE), cuando la Constitución prohíbe cualquier afiliación política de sus miembros. Se debe exhibir el video de aquel bochornoso ¡Uh, ah, Chávez no se va! de los jueces “imparciales” del Tribunal Supremo de Justicia y explicar que gran parte de los magistrados exprés de la “sala inconstitucional” del referido tribunal ni siquiera cumplen con los requisitos para ocupar el cargo.
Y al pueblo enseñarle la definición de dictadura. Forma de Gobierno en la cual el poder se concentra en un solo individuo o élite, que se caracteriza por ausencia de división de poderes, ejercitar arbitrariamente el mando, con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad (decretos, ley habilitante) en beneficio de la minoría que lo apoya (enchufados), e imposibilitar que a través del voto (revocatorio, elecciones), la oposición llegue al poder. Que oiga quien tiene oídos…