
La Policía científica recuperó el arma con que el oficial de la Policía regional habría disparado contra Esteban Michell. El sospechoso huyó horas después del crimen. Regresó a su casa en Altos de Jalisco y se mudó junto con su familia
La casa del asesino de Esteban Arturo Michell (57) está vacía. Huyó del sector Altos de Jalisco con la familia horas después del crimen. La Policía científica recuperó en la residencia el arma con que Jesús David Rodríguez (30), oficial de la Policía regional, atacó a su vecino por no dejarlo entrar a una fiesta infantil. "Este crimen no puede quedar impune", suplicó Francisca Michell, en el funeral de la víctima.
La residencia del occiso estaba repleta. Todos los dolientes exigían justicia. Debían atrapar cuanto antes al homicida. "Tienen que encarcelar a ese hombre, a ese asesinó", exigió Jéssica Alvarado, pareja de Esteban desde hace siete años. Su hijo de tres años quedó huérfano.
Hombres y mujeres lloraban, se abrazaban y se consolaban entre ellos. Recordaron a la víctima como un hombre responsable, sin enemigos, prudente y trabajador. El único pecado fue impedirle la entrada a la fiesta de su nieto a Rodríguez, en Altos de Jalisco, el pasado domingo en la noche.
"Llegó ebrio a las 3.00 de la madrugada del domingo. No tenía invitación, quiso pasar a lo bravo. No se le dejó y le disparó dos veces", dijo el hermano de Michell. Su pariente murió esa misma madrugada en el Hospital Coromoto.
A las pocas horas, Rodríguez regresó a su casa, empacó las maletas con su familia y huyó con ella. Los detectives de la Policía científica llegaron a la residencia en la mañana. Hallanaron el lugar y recuperaron el arma y la motocicleta del presunto asesino. Esperan encontrarlo en las próximas horas y detenerlo.