Este Gobierno desaprovechó la más hermosa oportunidad que ninguno haya tenido. ¿Qué les pasó en el camino? ¿Por qué se envilecieron? ¿Qué los llevó a traicionar las expectativas de la mayoría de este país?
A escasos días del proceso electoral que elegirá al nuevo Parlamento, no veo forma de que el resultado pueda ser distinto: la Unidad Democrática alcanzará mayoría absoluta y quizá calificada en la Asamblea Nacional. No solo lo reflejan las encuestas, sino que se siente en los recorridos, asambleas, contactos casa por casa que hemos realizado antes y durante la campaña electoral. Este país está cansado y aspira a demostrar con el voto ese anhelo que está lleno de la esperanza de construir una patria mejor.
Este Gobierno desaprovechó la más hermosa oportunidad que ninguno haya tenido. ¿Qué les pasó en el camino? ¿Por qué se envilecieron? ¿Qué los llevó a traicionar las expectativas de la mayoría de este país? ¿Por qué se dedicaron a imponer un modelo absolutamente caduco que ha fracasado donde se ha implementado? ¿Cómo se atrevieron a plagar a nuestro país de más pobreza, inflación, desempleo, desabastecimiento, inseguridad, corrupción? No tengo una respuesta que no sea la de tener el poder como un fin en sí mismo con las consecuencias que ello conlleva.
Llegó el momento de que como pueblo nos pongamos al frente para frenar los desmanes y enrumbar al país por otros derroteros. Debemos combatir el ventajismo, el abuso de poder, la compra de conciencias, las amenazas a funcionarios del gobierno o a beneficiarios de programas sociales. Debemos combatir la campaña de terror que adelanta este irresponsable gobierno, esa que intenta que la gente que tiene una pensión sienta que la va a perder porque gane la oposición. Todo eso debemos enfrentarlo y superarlo exitosamente.
Estamos apenas a horas de que la historia nos dé una oportunidad de mover el timón. No podemos cometer ni uno solo de los errores que nos trajeron hasta aquí. La historia nos ha dado muchas oportunidades para conquistar y reconquistar la democracia: en el 28, en el 36, en el 45, en el 58... No podemos hacer lo mismo que se ha hecho en los últimos 17 años. El poder debe ser plural, incluyente y de verdad puesto en manos del pueblo y no de una persona o un partido, sea cual sea. Es necesario incorporar a todos. Tenemos que demostrarle al pueblo que su voto no sólo será en contra del peor gobierno de la historia de este país, sino que será a favor de la mejor gente que tenemos para cambiar la historia. A quienes seremos electos: trabajemos día y noche para merecer el voto que recibiremos el 6 de diciembre. ¡A trabajar por el Zulia y por Venezuela!