Bolívar decía: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”. Una de sus consecuencias es que toman la venganza como justicia para salvar resentimientos. En este caso, son resentimientos foráneos y los estamos pagando nosotros con las actividades del régimen
El régimen populista, antiprogresista y de sesgo totalitario del madurismo-castrismo de Venezuela, no tiene finitud en sus exitosos cometidos de ir en retrospectiva propagandística al asumir, convocar, y promover praxis en función de la opacidad de actos heroicos realizados en la llamada IV República. En días pasados el burgomaestre W. Casanova tuvo la disposición de aceptar una dizque resolución en base a una petición popular de cambiar el nombre de la parroquia Raúl Leoni por el de Rafael Urdaneta. Pregunto, ¿si de hacer valer las hazañas y heroísmo los representantes ilustres de nuestra historia, se trata, por qué no crear una nueva parroquia y hacerle honores epónimos al líder heroico en mención?
Con esta práctica se trata de invisibilizar -además de su gestión “socialista demócrata”- una decisión del expresidente Raúl Leoni y del ejército heroico de nuestra nación FAN -en otros tiempos- de repeler y acabar con la invasión militar (terrorista-guerrillera) en el año 1967 (Machurucuto), realizada por el régimen cubano y aupada por la subversión izquierdista venezolana de aquellos tiempos. Este no es un caso aislado, el estigma no es el nombre, sino el recuerdo de una acción nacionalista en contra de enemigos de la paz y la democracia de nuestra nación.
Por ejemplo, en 1991 cuando colapsa -que irónico en un país industrializado y no en uno subdesarrollado como Venezuela- el comunismo en la antigua Unión Soviética, la ciudad de Leningrado conocida también como la “Venecia del Norte”, debido a sus numerosos puentes que atraviesan los canales que por ella pasan, vuelve a recobrar su verdadero y fundacional nombre: San Petersburgo, cambiado para rendir honores a Bladimir Ulianov (Lenin), creador del régimen marxista leninista ruso, que acabó con la represión, cárcel, ejecuciones y trabajo forzado desde 1924 hasta 1989, a más de 25 millones de ciudadanos rusos.
Bolívar decía: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”. Una de sus consecuencias es que toman la venganza como justicia para salvar resentimientos. En este caso, son resentimientos foráneos y los estamos pagando nosotros con las actividades del régimen. Así procede el chauvinismo con un nacionalismo espurio y fútil para magnificar lo insólito e inefable con la verdad de la historia.
diciembre 5, 2024
