El cadáver de Luis Alberto Romero Martínez (67) lo encontraron sobre su cama en la habitación que alquilaba en el sector El Bajo de San Francisco. La Policía presume que el anciano conocía a sus homicidas. La cerradura de la puerta no estaba violentada. Hasta ahora no descartan móviles por el homicidio
A Luis Alberto Romero Martínez, de 67 años, lo estrangularon, ayer a las 5.30 de la mañana, en su habitación, en el barrio San Benito, sector El Bajo, del municipio San Francisco.
En declaraciones a la Policía científica, los lugareños señalaron que Romero vivía bajo alquiler en el anexo de una vivienda. Los propietarios se despertaron al extrañarse de ver que Luis tenía la puerta abierta. La tocaron, pero no contestó y entraron. Lo encontraron muerto sobre su cama.
En medio del asombro, uno de los testigos llamó a las autoridades para que resguardaran la escena.
Los funcionarios de la Policía científica informaron que con una camisa le provocaron una asfixia mecánica y presumen que lo asesinaron a las 2.00 de la madrugada. El inmueble está equipado con múltiples enseres y las cerraduras no estaban violentadas. Intuyen que Romero conocía a su victimario. No descartan que le haya abierto la puerta.
Los curiosos resaltaron que con frecuencia llegaban amistades de la víctima a visitarlo y se quedaban durante horas en el cuarto. Se investiga el entorno de Luis Romero para dar con el paradero del homicida y determinar el móvil del crimen.