Representantes
Carlos Moreno, fundador y coordinador de la organización mundial Estudiantes Venezolanos en el Exterior (EVE), en contacto telefónico con este rotativo, señaló que la medida de salvaguarda que ha implementado para ralentizar la expulsión de los estudiantes nacionales en universidades extranjeras es la redacción y envío de una carta dirigida a los rectores de las instituciones, en la que explica la crisis humanitaria de los alumnos venezolanos.
“El 80 por ciento de los estudiantes ha tenido respuestas positivas. Hemos logrado que los rectores eliminen las deudas, extiendan los plazos de pago o les gestionen una beca”, afirmó Moreno. La organización mundial EVE espera que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos se pronuncie y apruebe las medidas cautelares solicitadas por los afectados. “Todos los documentos enviados por los abogados que nos respaldan fueron remitidos con carácter de urgencia”.
El portavoz de Estudiantes Venezolanos en el Exterior contó que el zuliano Eduardo Torres ha solicitado en tres oportunidades las divisas al Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) y fueron rechazadas. Torres es jugador de béisbol y debe 20 mil dólares a la Universidad de Arkansas. Lo botaron de la residencia en la que estaba hospedado, por falta de pago. “Eduardo corrió con la suerte de que una familia alojó en la sala de su casa a cinco peloteros y allí está viviendo”, narró Moreno.
El movimiento EVE está abocado a la conformación de una organización nacional no gubernamental para facilitar la entrega de becas a quienes cursan en el extranjero y carecen de divisas para costear su formación y manutención. “Muchos estudiantes no tienen dinero para pagar sus pasajes y regresar a Venezuela; otros, perdieron su estatus migratorio”. El representante de la organización mundial informó que planean crear una legislación especial para proteger a los estudiantes varados en el exterior.
Moreno instó a los jóvenes a luchar y a unirse mucho más en estos tiempos difíciles. “Estamos conscientes de la situación que atraviesa el país, pero nosotros estamos en el medio. El Gobierno nacional abandonó a su pueblo, a sus estudiantes, sin medir las consecuencias. Este es un gobierno negligente y sinvergüenza, que trabaja en función de la premeditación y la alevosía”.