El Gobierno de EEUU está evaluando la posibilidad de imponer sanciones que impedirían a las empresas estadounidenses Visa y Mastercard procesar pagos con tarjetas de crédito en Venezuela, informó hoy a EFE un alto funcionario gubernamental que pidió el anonimato
Esa acción, que todavía se está estudiando, representaría un paso más en la campaña de presión económica de EEUU contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Según el citado funcionario, EEUU ha concluido que tiene autoridad legal para restringir las transacciones en Venezuela con las tarjetas Visa y Mastercard porque ambas compañías están basadas en EEUU: Visa tiene sede en Foster City (California), mientras que Mastercard se ubica en Nueva York.
En Cuba, el uso de las tarjetas Visa y Mastercard está restringido debido al embargo económico de EEUU y, de hecho, en general solo funcionan en la isla si han sido emitidas por bancos fuera de territorio estadounidense.
El gobierno de Donald Trump ha incrementado su presión económica sobre Maduro en las últimas semanas con el objetivo de forzar su salida del poder y permitir una “transición” liderada por el opositor Juan Guaidó, que se declaró presidente interino el 23 de enero y ha ganado el reconocimiento de 54 países.
EEUU fue el primer país del mundo en reconocer a Guaidó como presidente y, desde entonces, ha tomado diferentes acciones para presionar a Maduro, incluida la retirada de visados para funcionarios venezolanos y sanciones a la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), principal fuente de divisas para las arcas del Estado.
Esta semana, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, se reunió en Washington con su homólogo de la India, Vijay Gokhale, y le pidió que no se convierta en el “salvavidas económico” de Maduro y que reduzca su compra de crudo venezolano, que asciende a 300 mil barriles diarios.
Además, EEUU sancionó el lunes al banco ruso Evrofinance Mosnarbank por ayudar al Gobierno de Venezuela a eludir las sanciones económicas impuestas contra Caracas.
Washington también envió este mes una notificación formal a todos los bancos internacionales para advertirles de que serán sancionados si financian a Maduro.
Otra de las opciones que EEUU está evaluando es la imposición de sanciones secundarias a aquellas compañías que negocien con empresas controladas por Maduro, como Washington hizo en el caso de las compañías extranjeras que compraban petróleo a Irán.