Exigen al Sebin que acate orden de excarcelación para Eduardo García

Los abogados de García introdujeron ayer un recurso de amparo. Deberían tener una respuesta para más tardar este próximo miércoles. El muchacho está recluido desde el siete de mayo de 2014, cuando lo apresaron civiles que nunca se identificaron como funcionarios de algún ente policial

Eduardo García Peña (24) es el único preso político en el Zulia. Su caso no escapa a las denuncias, según las cuales el Sebin desacata la orden del Poder Judicial, ya que desde el pasado 11 de marzo tiene boleta de excarcelación, pero los funcionarios de esta policía de inteligencia no ejecutan su libertad, argumentando que el fallo debe llegar directamente de Caracas.

“Los funcionarios mantienen que ellos tienen un proceso administrativo interno de excarcelación de cualquier recluso que esté asentado en la base y que por no tener la orden desde Caracas, Eduardo sigue esperando. Hay que aclarar que el Sebin no puede estar por encima de la orden que dio un tribunal”, explicó la abogada Lisseth Mogollón, representante de la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), quien detalló que la excarcelación fue emitida por el Tribunal 4.° de Juicio.

Precisó que desde la orden judicial, el joven permanece a la expectativa en la sala de espera del Sebin en Maracaibo. “Ya tiene 11 días allí esperando la decisión de Caracas. Eso afecta la psique. Pareciera un mecanismo de presión psicológica”, declaró este viernes la defensora de derechos humanos, quien exigió libertad plena.

Los abogados de García introdujeron ayer un recurso de amparo. Deberían tener una respuesta para más tardar este próximo miércoles. El muchacho está recluido desde el siete de mayo de 2014, cuando lo apresaron civiles que nunca se identificaron como funcionarios de algún ente policial. Lo aprehendieron, mientras caminaba en los alrededores de la Universidad Rafael Belloso Chacín (Urbe) durante una protesta. Le taparon los ojos y lo ruletearon. Lo presentaron ante los organismos judiciales con otras dos personas, que actualmente ya están en libertad. Desde su apresamiento, familiares y abogados vienen denunciando que en diversas ocasiones le han violentado su derecho a recibir visitas.