“Exigimos la libertad plena para Jesús Chirinos”

Tras tres meses de detención, mañana será la audiencia preliminar para Jesús Chirinos, el soldado de Fuerte Mara, detenido por el Sebin el pasado 4 de mayo junto a las jóvenes Belén Salas y Kristy Valentina Mavárez, militantes del partido Primero Justicia

Tras tres meses de detención, mañana será la audiencia preliminar para Jesús Chirinos, el soldado de Fuerte Mara, detenido por el Sebin el pasado 4 de mayo junto a las jóvenes Belén Salas y Kristy Valentina Mavárez, militantes del partido Primero Justicia (PJ). Los tres están acusados por presunta tenencia de artefactos explosivos, pero los reclamos se mantienen por parte del equipo de la defensa que alega que los artefactos les fueron “sembrados” y que el proceso judicial debe aplicárseles en libertad.

“Es un delito que no lleva privativa de libertad en la fase del procedimiento. Exigimos la libertad plena para Jesús Chirinos. Se lo llevaron con su hermano Marco, a quien le hicieron firmar una hoja en blanco diciéndole que con eso, no solo se favorecería él, sino también su hermano. Desde el arresto, todo el proceso se hizo bajo unos criterios arbitrarios sin órdenes judiciales. Los golpearon sin considerar que Jesús estaba convaleciente porque tenía paperas. Les preguntaron si tenían alguna condición política cuando esto no debe ser la base de ninguna aprehensión. Se aplicó retardo procesal”, declaró durante una visita a La Verdad, Liseth Mogollón, abogada defensora y coordinadora de relaciones interinstitucionales de la Comisión de los Derechos Humanos en el Zulia (CODHEZ).

Marco Chirinos, hermano de Jesús, fue liberado días después del arresto. Mavárez continúa el proceso en libertad, mientras que Belén Salas sigue aprehendida en el Sebin con sede en Maracaibo. Los señalan de estar implicados en protestas de la oposición.

El Tribunal 8.° de control es el que lleva el caso. Mogollón señaló que todas las irregularidades fueron denunciadas, pero que no han sido consideradas. 

Resaltó que el asunto es mencionado por Human Rights Watch en el informe Venezuela: Disidentes denuncian torturas y confesiones forzadas, donde José Vivanco, director del organismo, expone que “la OEA debería presionar a las autoridades para que desistan de los cargos contra opositores”.