Después de ser abandonada por sus habitantes la isla Gouqi se convirtió en un paraíso verdoso, con casas y calles repletas de plantas
Un pueblo repleto de maleza y todo tipo de vegetación, en eso se convirtió el pequeño pueblo de pescadores en la isla Gouqi, China.
La isla forma parte de Shengsi, un conjunto de 394 islas en desembocadura del río Yangtsé, el más largo de Asia.
Hace muchos años en este pueblo vivieron pescadores, pero cuando la producción económica cambió en Zhoushan, con la llegada del transporte marítimo, la construcción, el turismo y la reparación de buque en la zona, la gente se mudó a otras tierras para dedicase al sector secundario y terciario.
Actualmente solo quedan casas abandonadas cubiertas de hiedra en la isla, lo que genera un ambiente lleno de vida, que atrae a los turistas. Algunos ancianos se rehusaron a dejar sus hogares y aún viven en el pueblo.
En la última década se contabilizaron en China 900 mil aldeas fantasmas, que fueron abandonadas por sus residentes.
Algunos científicos afirman que este pueblo es un ejemplo de lo que sucederá con muchas ciudades del planeta.
