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El acuerdo de abasto de productos una vez por semana marcha. Los casi siete mil trabajadores de cinco cadenas de supermercados privados de la ciudad cumplen con el plan de compras convenido con la Gobernación de Zulia, tras ser bloqueados casi tres mil empleados por tener recurrencia de facturaciones de alimentos y artículos de aseo personal y limpieza con precios regulados.
Los sindicatos se comprometieron a vigilar y responder al método de abastecimiento semanal y control del sistema biométrico. Los resultados están a medias para los representantes de la masa laboral. Pollo, leche, pañales y papel higiénico son algunos de los productos que no llegan a los supermercados con trabajadores bloqueados, por lo que los productos no están garantizados para el personal. Y como están restringidos “no podemos dirigirnos a otras sucursales”, señala Elvis García, secretario del sindicato de una cadena de supermercado.
Explica que cuando a la tienda de La Coromoto llega azúcar, no llega leche en polvo, ni pañales. Los trabajadores no pueden abastecerse. No pueden movilizarse a la ubicada en Circunvalación 2, donde reciben solo pasta y harina. “El problema está en todas las tiendas”, recalca. Hay puntos de ventas que por su capacidad no tienen la logística de recepción y la empresa no tiene un centro de distribución, lo que complica la situación de los trabajadores.
Más de 15 días sin papel higiénico tiene otra red de mercado ubicada en Amparo. Wilson Fereira, delegado sindical, resalta que al estar restringidos y no recibir los surtidos de productos se quiebra el abastecimiento. “No son garantizados para los trabajadores” y comprar a negocios informales “es muy difícil para nosotros”, precisa. Un paquete de toilette supera los 200 bolívares.
A los Bicentenario tampoco pueden acudir pese a que la cadena socialista, dependiente del Ministerio de Alimentación, vende un poco más. Menciona que cuatro pollos por persona ofrecen y en los privados “no hay pollo y no llegan con regularidad”, lamenta Fereira. Los patrones piden mercancía, hacen los pedidos, “pero no llegan, y resulta que las empresas no están despachando porque no hay producción”.
Caso contrario destaca Alexánder Pernía, secretario de organización del sindicato de otra empresa de supermercados de Maracaibo. “La Gobernación nos garantizó que podíamos entrar a otros y adquirir productos, teniendo en cuenta que nosotros vamos a comprar en los demás utilizando el captahuellas y que va a aparecer la huella”.
En las sucursales hay suministros. “Una vez por semana podemos adquirir papel, nos llegó pollo, pasta, margarina, jabones, papel. Nos han llegado cantidades que nos duran cuatro días, siempre hay bastante”. Señala que conoció de los sindicatos amigos que tienen fallas. “Lo he escuchado”, asegura Pernía. Esta semana los dirigentes tienen una reunión con autoridades regionales para exponer las dificultades.