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Un joven de 21 años de edad falleció en una atracción de terror llamada “Enterrado Vivo”, ubicada en un parque de Hong Kong, al ingresar en el juego el chico solo duró cinco minutos dentro de este antes de morir.
Las personas que visitan esta espeluznante atracción tienen la misión de permanecer dentro de un ataúd transformado en vehículo, mientras recorren un laberinto lleno de espíritus demonios.
El gobierno de Hong Kong tiene la sospecha de que el occiso ingresó en una zona restringida a los clientes, donde falleció al golpearse con un dispositivo mecánico.
Hasta los momentos la policía sigue investigando el curioso hecho, por lo que la atracción se mantendrá cerrada temporalmente.