Farías catalogó de "injusta" la sanción del Tribunal de Justicia Deportiva de la FBF, que evita que el cumanés pueda participar en cualquier actividad futbolística en Bolivia, luego de que agrediera a un dirigente en octubre del 2016
El técnico venezolano César Farías emitió un comunicado a través de su cuenta oficial de Facebook sobre la sanción impuesta por el Tribunal de Justicia Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol, que le prohíbe participar en cualquier actividad futbolística en Bolivia por dos años, luego de que el exseleccionador nacional agrediera al delegado de Oriente Petrolero en octubre del año pasado.
El estratega cumanés del The Strongest catalogó la sanción de "injusta" y "un acto parcial". "Quiero expresar a la afición del fútbol y en especial a la boliviana, mi rechazo hacia un castigo que considero injusto.
Provocación e insultos
El episodio se originó ante la provocación del delegado de Oriente Petrolero, quien profirió insultos, en principio, contra Lino Alonso -quien fue mi mentor y era mi asistente hasta su fallecimiento en abril pasado- mientras se reclamaban acciones de juego, y luego contra mí, menospreciándome con frases xenófobas y otros calificativos peyorativos, que motivaron mi reacción. No obstante, el contexto de lo ocurrido ha sido reducido por el Tribunal exclusivamente a mis acciones, convirtiendo el proceso y la resolución en un acto parcial e injusto", escribió el DT en la red social.
Farías aclaró que el Tribunal no "permitió que mi defensa presentara pruebas en mi descargo. No citaron a declarar al delegado de The Strongest ni a quienes tomaron el audio donde se constatan los insultos que recibí por parte del delegado de Oriente Petrolero", y que, en cambio, se tomó como "prueba un video no oficial del momento del altercado, a pesar de que la única grabación que tiene valor es la que realiza quien tiene los derechos de transmisión siempre que esta sea fiel y sin alteraciones".
"Un error" de su parte
El técnico, que preside el Zulia FC, reconoció que la agresión fue "un error de mi parte, fue una reacción natural de defensa y no un golpe o puñetazo como ha calificado el Tribunal. Aunque lo solicité reiteradamente, el dirigente no fue llevado ante un forense para certificar lesiones porque no le causé ninguna".
Además, destacó que ha dirigido "cerca de 150 partidos internacionales y nunca he sido suspendido en estas instancias por motivos de agresión ni a oficiales ni a dirigentes", agradeciendo también, "el apoyo que me han brindado dirigentes y amigos del fútbol mundial, quienes me han hecho saber que comparten la opinión sobre lo injusto de la sanción".