Como cada 22 de mayo sus fieles creyentes salen a las calles a celebrar sus milagros. En Maracaibo los feligreses van a Santa Lucía donde está su imagen. El cuerpo incorrupto de Santa Rita está situado en la Basílica de Santa Rita en Cascia, Italia. Su cuerpo se conserva hasta la actualidad
La feligresía marabina acompañó a Santa Rita de Casia en su procesión por el sector Santa Lucía. Concluida la eucaristía, los fieles salieron a las 6.00 de la tarde de ayer de la iglesia ubicada en la popular barriada a recorrer las calles de su barriada, con la imagen de la “defensora de las causas imposibles”, como la conocen los fervorosos.
María Chiquinquirá Vílchez, presidenta de la Sociedad Religiosa de Santa Rita, de la parroquia tiene 84 años y es devota de la santa desde hace 65 años, cuando una promesa cumplida abrió paso su creencia. “Me llamaron de la empresa que nos proveería los refrigerios para la procesión y me dijeron que no podrían donarlos. Me preocupé mucho y le pedí a Santa Rita por esos alimentos”. Horas más tarde halló dinero entre unas cajas que removió en su hogar, con lo que pudo completar para hacer la compra de los insumos.
Ayer, la presidenta de la sociedad religiosa cuantificó más de 400 caminantes, de los cuales muchos provenían de otros estados. El coro Getsemaní armonizó la caminata, acompañados de la banda Regina, la agrupación de San Benito y los Caballeros de Santa Lucía.
Fernando Beuses, coordinador del coro Getsemaní. “Este es el tercer año que acompañamos a Santa Rita. Soy su creyente. Mi devoción comenzó cuando estaba en quinto año de bachillerato y no podía pasar una materia, le pedí a la santa que me ayudara y ella cumplió mi petición”
Margarita Balza, miembro de la Sociedad Religiosa de Santa Rita. “Hace seis años le pedí a Santa Rita para que mi hijo encontrara un buen trabajo y a los meses lo llamaron de un empresa en México. Pago mi promesa asistiendo a misa todo los 22 de cada mes y anualmente, me sumo a la procesión”
Moisés Medina, servidor de Santa Rita. “Hace siete años mi papá estaba muy delicado de salud y cayó en cama. Lo puse en las manos de la defensora de las causas imposibles y papá mejoró. Le prometí a la santa que vendría todos los años a su procesión y este año, cargaré su imagen su primera vez”