Delincuentes se roban hasta los bombillos de las iglesias, desvalijan carros durante las misas. Esperan mayor resguardo policial para minimizar los delitos. Jhoan Carvajal, director de Policabimas, dijo que no hay cultura de denuncia, aun cuando delincuentes desvalijen una iglesia. Invitó a denunciar
La seguridad en los templos religiosos en Cabimas brilla por su ausencia. Los delincuentes aprovechan la soledad de los espacios para robar lo poco que tienen o cometer actos vandálicos dentro de los espacios. Esperan que haya mayor patrullaje policial para conservar lo poco que aún les queda.
Los dueños de lo ajeno van por bombillos, cables del sistema eléctrico, aires acondicionados y en muchos casos al no conseguir cosas de valor, causan destrozos. En julio del año pasado la iglesia Corazón de Jesús fue víctima de la delincuencia, vándalos se llevaron la unidad del aire acondicionado de la oficina parroquial.
En esa oportunidad los delincuentes ingresaron al lugar por el techo y causaron daños en una oficina. Después fue robada dos veces más. Este año tampoco han escapado de los delincuentes. A principio de año nuevamente los visitaron y los dejaron sin alumbrado, por fortuna representantes de Corpoelec contaban con el cableado y pudieron solventar en poco tiempo.
Funcionarios del Cuerpo de la Policía Bolivariana del estado Zulia (CPBEZ) aseguran que no han recibido denuncias de robos a templos religiosos, por lo que invitaron a la colectividad a denunciar cualquier anomalía que ocurra para actuar.
La semana pasada robaron las cornetas del sonido de la iglesia San José, en la parroquia Carmen Herrera. Es la tercera vez que los delincuentes la visitan. Mientras que el templo San Vicente Paúl, situado en Tierra Negra, en la misma parroquia, también fue robado el año pasado, se llevaron hasta las sotanas de los párrocos.
Y es que en el municipio costeño ni los visitantes de las iglesias se salvan de ser víctimas de delincuencia. Sus vehículos los dejan en los estacionamientos y resulta un “milagro” encontrarlos o que no estén desvalijados.
Roban desde las baterías de los carros, las computadoras, hasta rines y cauchos a cualquier hora y sin importar la afluencia de personas que haya en el lugar. Carlos López, comerciante adyacente a la Catedral de Cabimas, dijo que principalmente en las tardes o los domingos se roban hasta un total de cuatro baterías.
Jhoan Carvajal, director de Policabimas, aseguró que no existe cultura de denuncia, por lo que invitó a la población y a los sacerdotes a formularlas para tomar acciones. “Ni el año pasado ni este registramos casos de robos a iglesias, sin embargo, siempre patrullamos principalmente los fines de semana”.
Dijo que el servicio lo ofrecen a iglesias de cualquier religión. Sostuvo que durante el fin de semana lo llamaron de la Catedral de Cabimas para ofrecerles resguardos a los vehículos y los usuarios durante la misa y estuvieron activos.
diciembre 7, 2024
