La
La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, rechazó y calificó como una “insolencia” el trato que recibió el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, al ser retenido a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el pasado sábado.
Fue “una falta de diplomacia, una falta de respeto, una insolencia y resulta realmente preocupante que cuerpos policiales cometan este tipo de equivocaciones contra autoridades de nuestro país (…); no es casual y no hay que perderlo de vista”, declaró.
Tarek William Saab denunció que fue víctima de una “agresión migratoria” perpetrada en México a instancias, sostuvo, del Gobierno de Estados Unidos, en momentos en que llegaba a territorio mexicano para participar allí en una actividad de Naciones Unidas.
Se trató de una “agresión migratoria” debido a una “cooperación totalmente indecorosa” de la oficina de Migración de México con las pretensiones estadounidenses de darle validez extraterritorial a sus decisiones, dijo el defensor del pueblo venezolano al vincular el asunto a la revocación de su visado de entrada en EE.UU.
Las autoridades migratorias mexicanas le explicaron que existía “una alerta migratoria generada por Interpol de EE.UU. Nivel 1”, lo que implicó la orden de ser sometido a un interrogatorio.
Se trató, insistió la Fiscal en su programa semanal de radio, de una “actitud hostil contra el defensor”.
Saab vinculó el hecho a la revocación de su visado de entrada en EE.UU. en 2001, cuando presidía como diputado de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.
Lo sucedido este sábado en México “no es hecho casual, ni accidental ni una equivocación”, añadió el Defensor del Pueblo y dijo que lo denunciaba en previsión de que en el futuro sea víctima de una “acción represiva de otro nivel”.