El pasado domingo un grupo de personas se enfrentó con presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la banda El Coporo
Tarek William Saab, fiscal general de la República, informó que el Ministerio Público investiga las muertes en la mina El Candado del estado Bolívar, zona fronteriza con Brasil y Guyana.
El funcionario no precisó las circunstancias de las muertes y aseguró que las autoridades llegarán “hasta las últimas consecuencias” para lograr el “esclarecimiento” del hecho.
La noche del martes, familiares reportaron el traslado de siete cadáveres al fuerte Tarabay del Ejército venezolano procedentes de las minas, de los cuales tres eran mujeres y cuatro hombres.
Según el parlamentario, al menos 16 personas estaban desaparecidas y seis resultaron heridas, luego de que se enfrentaron el pasado domingo presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la banda El Coporo, en la mina El Candado.
Las autoridades no han confirmado la presencia de esa guerrilla en Bolívar.
Tumeremo fue conmocionado en marzo de 2016 por la matanza a balazos de 17 mineros, cuyos cuerpos fueron localizados en una fosa común.
Otra masacre de 11 personas fue denunciada allí meses después. “No vamos a dejar impunes (estas muertes) como no lo hicimos en aquel caso tristemente célebre conocido como la masacre de Tumeremo”, subrayó el fiscal.
El pasado 10 de febrero, una incursión militar en una mina de la localidad de Guasipati, también en Bolívar, dejó 18 muertos. Tumeremo y Guasipati forman parte del Arco Minero del Orinoco, extenso territorio que el Gobierno explota con compañías multinacionales para compensar la caída de los ingresos petroleros en medio de una grave crisis.