Daniel Enrique Villasmil Villarroel, tío de la víctima, comentó que su sobrino acostumbraba a viajar desde Maracaibo hasta Paraguaipoa para comprar mercancía que posteriormente vendía en su negocio, un ferreabasto ubicado en el barrio José León Mijares, parroquia Domitila Flores del municipio San Francisco
A las 6.00 de la mañana de ayer, Alexánder José Villarroel, de 23 años, iba en compañía de Alexánder Villarroel, su padre, en una camioneta Bronco plateada, cuando se pararon a comprar un repuesto del vehículo, unos motorizados lo sorprendieron en el sector Los Filúos del municipio Paraguaipoa para robarle su vehículo. El joven se enfrentó a los antisociales, pero en el forcejeo lograron asestarle tres balazos: uno en la cabeza, otro en la espalda, y el último en el pie, su cuerpo cayó en el pavimento y aún respiraba.
Daniel Enrique Villasmil Villarroel, tío de la víctima, comentó que su sobrino acostumbraba a viajar desde Maracaibo hasta Paraguaipoa para comprar mercancía que posteriormente vendía en su negocio, un ferreabasto ubicado en el barrio José León Mijares, parroquia Domitila Flores del municipio San Francisco. Villasmil presume que los delincuentes venían siguiéndolo con el objetivo de robarle la mercancía.
El padre del joven cuando observó el forcejeo se bajó de la camioneta para defenderlo, pero su esfuerzo resultó inútil, los dos pistoleros accionaron las armas de fuego descargándolas contra Alexánder, un total de 11 detonaciones se escucharon, tres impactaron en su hijo y ocho en el vehículo. Una vez culminada la hazaña los delincuentes huyeron del lugar. El progenitor no podía creer lo que veían sus ojos, tendido en el suelo yacía el mayor de sus cuatro hijos, luchando por su vida mientras la sangre lo ahogaba.
A pesar de los nervios y la angustia que lo agobiaba, Alexánder sacó fuerzas de donde pudo, lo subió a la camioneta y arrancó con destino al Hospital de Los Filúos, donde su hijo ingresó sin signos vitales. "Mi hermano trató de defender la vida de su hijo valientemente", apuntó Daniel.
Un joven ejemplar
"Era un muchacho querido por todos, buen esposo, buen hijo, trabajador. Siempre acompañó a su padre, nunca lo quiso dejar solo", dijo su tío, quien con lágrimas en los ojos comentó que Yenny Bermúdez, madre de Alexánder, estaba destrozada ante lo sucedido, al igual que Anneris Núñez, esposa del occiso. La familia piensa enterrar hoy sus restos en el cementerio La Chinita.