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Donald Trump consiguió ayer su primera gran victoria frente al sector del automóvil, con el anuncio de Ford de la cancelación de una inversión de mil 600 millones de dólares en México el mismo día que el presidente electo amenazó a General Motors (GM) por producir vehículos en el país latinoamericano.
Trump inició el día lanzando un ataque frontal contra General Motors en la forma de un tuit. "General Motors está enviando el modelo Chevy Cruze hecho en México a los concesionarios de EEUU sin tarifas. ¡Fabrique en EEUU o pague un gran arancel aduanero!", escribió el presidente electo en su cuenta de Twitter, medio que usa habitualmente pasa expresar sus ideas.
La respuesta inmediata de los mercados al mensaje de Trump fue la venta de acciones antes de la apertura de los mercados.
Los títulos de GM perdieron alrededor de uno por ciento pero se recuperaron después de que la compañía emitiera un comunicado que dejó claro que la empresa sólo importa una pequeña cantidad de Cruze producidos en México.
"Todos los Chevrolet Cruze sedán en venta en Estados Unidos son producidos en la planta de montaje de GM en Lordstrom, Ohio. GM produce el Chevrolet Cruze de cinco puertas para mercados globales en México y un pequeño número es vendido en Estados Unidos", explicó el fabricante.
Pero poco después, Ford lanzó su propia "bomba informativa". El presidente de la compañía, Mark Fields, anunció en una rueda de prensa convocada a primera hora de la mañana una serie de medidas, entre ellas la cancelación de una inversión de mil 600 millones de dólares en México.
Ford tenía previsto construir una nueva planta de montaje de vehículos en la localidad mexicana San Luis de Potosí para producir la nueva generación del Ford Focus.
La inversión de mil 600 millones de dólares en San Luis de Potosí era parte de la estrategia de Ford de producir sus vehículos más pequeños en México, donde los costes laborales son un tercio de los de EEUU, para aumentar la rentabilidad de los automóviles más baratos.
Lamento mexicano
El Gobierno mexicano lamentó que Ford cancelara la inversión e indicó que controlará que la empresa automovilística reponga los recursos que este estado del centro-norte del país ya destinó al proyecto.
"El Gobierno de México lamenta la decisión de Ford Motor Company de la cancelación del proyecto de inversión en San Luis Potosí y ha asegurado la reposición por parte de la compañía de cualquier erogación realizada por el Gobierno estatal para la facilitación de esta inversión", indicó la Secretaría de Economía en un boletín.
Los Clinton asistirán a investidura de Trump
El expresidente Bill Clinton y su esposa, la excandidata presidencial Hillary, así como el también exmandatario George W. Bush asistirán a la investidura del magnate Donald Trump como nuevo presidente de EEUU el próximo 20 de enero. Bill (1993-2001) y Hillary Clinton acudirán a la ceremonia, que se celebrará en el Capitolio de Washington, sede del Congreso federal, pese a la bronca campaña para las elecciones del pasado 8 de noviembre, en las que Trump venció por sorpresa a la oponente demócrata, confirmaron ayer sus asesores al diario The Hill.
Choque en el Congreso
El nuevo Congreso de EEUU arrancó ayer su nuevo periodo de sesiones con el primer choque entre el presidente electo, Donald Trump, y sus correligionarios del Partido Republicano por una propuesta de algunos legisladores para debilitar una entidad de ética independiente.
Encabezados por el legislador de Virginia Bob Goodlatte, un grupo de republicanos inició una pequeña rebelión en una reunión a puerta cerrada en la que votaron a favor de una iniciativa para restar poder a una entidad de ética independiente que investiga a los congresistas y su personal.
La iniciativa, retirada ayer, buscaba acabar con la "excesiva intrusión" de la Oficina de Ética del Congreso. El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, mostró a primera hora de hoy su rechazo a la iniciativa y aseguró que la oficina de ética iba a seguir siendo independiente.