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Un nuevo acuerdo para evacuar a los combatientes rebeldes del último sector que controlan Alepo se logró el jueves tras el fracaso de una iniciativa similar la víspera. Sin embargo, las ambulancias que llegaron a los barrios insurgentes recibieron disparos de fuerzas progubernamentales. Luego de los ataques, algunos vehículos comenzaron a salir de la zona con heridos.
El Centro Ruso de Reconciliación en Siria, que depende de las Fuerzas Armadas de Moscú, indicó que 20 autobuses y 10 ambulancias están preparadas para transportarlos a Idlib, según información de agencias noticiosas.
Por su parte, combatientes que apoyan al régimen sirio abrieron fuego el jueves contra un convoy que se preparaba para abandonar la zona durante la primera parte de la evacuación e hirieron a tres personas, dijo el jefe del servicio de ambulancias del distrito.
“El convoy fue baleado por las fuerzas del régimen y tenemos tres heridos, uno de ellos de la defensa civil (…) Ellos fueron trasladados de vuelta a las zonas sitiadas”, dijo Ahmed Sweid a Orient TV, un canal de televisión pro oposición. Un testigo de Reuters en la zona controlada por el Gobierno en las inmediaciones escuchó una ráfaga de disparos que duró varios minutos.
Ambulancias y autobuses con enfermos y heridos comenzaron a salir de la zona por el corredor de Al Ramusa-Ameriya, en el sur de la urbe, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Al mismo tiempo, las fuerzas gubernamentales sirias entraron con excavadoras en los distritos asediados para quitar sacos de arena y despejar el área.
Según la televisión oficial siria, se espera que unos cuatro mil combatientes con sus familias y nueve mil civiles abandonen el este de Alepo.
El miércoles un acuerdo similar fracasó y las fuerzas del presidente sirio Bashar al Assad reanudaron los bombardeos.
Según lo planeado, el primer contingente concierne a los heridos y los civiles. Los rebeldes saldrían después, tras el primer o el segundo contingente.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos estimó que unas 15 mil personas pretenden abandonar la zona asediada de Alepo, de las que cinco mil son rebeldes y 10 mil civiles.