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Un funcionario de Policabimas le disparó con su arma de reglamento a su pareja en la cabeza y luego se suicidó, tras sostener una larga discusión cuando se desplazaban en una camioneta por la calle Boconó, del sector La Rosa Vieja de Cabimas, en la Costa Oriental del Lago.
El policía adscrito a la brigada motorizada fue identificado como Marcos Eduardo Rosillo, de 28 años, y la dama como Wilkaren del Valle López Quintero, de 25. Se conoció que la pareja tenía problemas en su relación desde hace varios meses y estaban en proceso de separación, pero el funcionario se resistía a la petición de la dama.
El pasado lunes, Rosillo luego de cumplir con sus labores en el cuerpo policial se trasladó hasta la vivienda donde ambos compartieron su vida sentimental. Pese a que tenían unas semanas separados, la mujer aceptó hablar con él y subió a la camioneta Chevrolet Blazer, propiedad del funcionario.
Mientras conversaban recorrieron por algunas calles del sector hasta llegar a la Boconó, donde Rosillo decidió estacionarse. Con el pasar el tiempo la acalorada discusión empeoraba, y en un momento de ira, el funcionario disparó su arma de reglamento para segar la vida de su pareja con la que mantenía una relación desde hacía más de cinco años.
Al creerla muerta, inmediatamente se suicidó. Un certero disparo en la cabeza terminó con su vida. Los disparos dentro de la unidad alertaron a los vecinos, quienes prefirieron esperar que cesaran las detonaciones para acercarse. Desde los vidrios de las puertas observaron el dantesco hecho. Ambos cuerpos yacían en el interior de la unidad en medio de un charco de sangre. Notificaron a la central al comando policial, mientras forcejeaban para abrir las puertas y auxiliarlos, ambos aún estaban con vida.
Una comisión se trasladó hasta el lugar indicado y trasladaron a la pareja a una clínica privada, Rosillo murió en el trayecto, mientras la mujer fue ingresada a la UCI donde falleció poco después. Ambos cuerpos fueron trasladados por efectivos de la Policía científica de Cabimas hasta la morgue del Hospital Adolfo D´Empaire, donde ambas familias lamentaron las muertes.
La pareja dejó un niño de tres años. Jhonny Carvajal, director de Policabimas, lamentó la pérdida de su funcionario, aseguró que en los cinco años y ocho meses que laboró para la institución tuvo una conducta intachable.