La Fundación Canastilla de Vida sirve de guía a madres adolescentes de los sectores Teotiste Gallegos, La Lucha y Los Pescadores
No importa el lugar, la condición ni el tiempo, ser mamá es una bendición. Bajo esta premisa, la Fundación Canastilla de Vida (Fundacavida) sirve de guía a 70 jóvenes madres, con edades a partir de los 14 años, residenciadas en los sectores Teotiste Gallegos, La Lucha y Los Pescadores, entre otras zonas aledañas a la parroquia.
Fundacavida nació hace tres años. Fray Ríchard Godoy, párroco de la iglesia San Ramón Nonato, inquieto por la cantidad de jóvenes adolescentes que se acercaban a la iglesia para solicitar abrigo, comida y consuelo, decidió un día dar un paso más allá.
“La primera intención del padre fue regalarles canastillas, ropa y comida. Las canastillas se entregan el 31 de agosto, Día de San Ramón Nonato, patrono de las mujeres embarazadas”, comenta Adriana Curiel, miembro de la fundación, quien cuenta que de a poco se fueron uniendo personas a la causa.
El momento de la pesca
El apoyo a estas jóvenes fue creciendo y ya no bastó con regalarles un pez, llegó la hora de enseñarlas a pescar. “Buscamos brindarles preparación, capacidad para romper las cadenas que las atan al maltrato y que tengan la posibilidad de crecer espiritual y emocionalmente”, explica Curiel.
Fundacavida se empeñó en buscar alianzas estratégicas y las encontró con Inces. “Ahora les brindamos capacitación en diferentes cursos como Administración de la Pequeña y Mediana Empresa, Contabilidad, Cajera, Piñatería, Diseños de Ropa Infantil y Diseño de Páginas Web”, enumera Curiel y añade que también ataron lazos con Cegama para ofrecerles formación en el área de la preparación de comida.
Otra actividad en la que recién participaron fue en el taller Sana Tu Vida, dictado por María Elvira Áñez, de Yo Sí Puedo, donde se trabajó el empoderamiento de las jóvenes a través del rescate de su valor como mujer, de reencontrarse consigo misma y trabajar el amor, el perdón, la rabia y otras emociones.
Muchas manos más
Fundacavida atiende no solo a las madres, sino a los hijos de ellas. Las reuniones se realizan cada jueves en los espacios de la iglesia. “Todos los que quiera sumarse a esta labor serán bienvenidos, siempre buscamos gente que ayude, brazos que sostenga, y el único requisito es tener las ganas de hacerlo”, asegura.
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diciembre 7, 2024
