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Para los docentes zulianos el año 2016-2017 fue problemático y lleno de obstáculos, porque en las instituciones perdieron muchos días por proselitismo políticos. Así lo aseguró Marlene Hernández, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVF) seccional Zulia, quien explicó que perdieron muchos días en las escuelas de la región. Agregó que otra razón fue el ausentismo de los estudiantes. "Cuando el Programa de Alimentación Escolar no llega, solo asiste solo un 10 por ciento de los estudiantes".
Los factores políticos, sociales y económicos perjudicaron el año escolar. Los padres decidieron no llevar a sus hijos a clases por las marchas o ''trancazos''. La situación fue recurrente en todo el país, según señaló Orlando Alzuru, responsable de la misma organización docente en todo el país. El dirigente gremial destacó que los estudiantes perdieron cerca de un 50 por ciento de sus días. "Los tres meses de protestas políticas en el país, los plantones en los colegios, el deterioro de las infraestructuras y la falta de pago a los maestros colaboraron con la pérdida de clases".
El dirigente gremial admitió confiar en los docentes venezolanos en cuanto al tema del adoctrinamiento en los planteles educativo, ellos fueron formados en democracia, con valores y principios.
En referencia al adoctrinamiento en los planteles educativos, el gremialista admitió confiar en los docentes venezolanos, ya que fueron formados en democracia, con valores y principios. "Ellos son el mayor muro para que el Gobierno no logre adoctrinar a los alumnos".
En el año escolar 2015-2016 los alumnos perdieron 13 días por elecciones parlamentarias, Carnavales, Semana Santa, 18 de abril y los dos últimos viernes de mayo. El 9 de diciembre del 2016 se prorrogó por dos semanas suspensión de clases los viernes y, el 15 abril del 2017, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció una prórroga de las acciones de Semana Santa hasta el 19 de abril.
Deserción estudiantil
Alzuru dijo que no posee cifras oficiales de deserción porque solo las maneja el Ministerio de Educación, pero advirtió que las cifras son muy grandes. El gremio de los maestros negó que existan siete millones de alumnos en Venezuela. Recordó que la deserción produce problemas de inseguridad. "El ocio se come a los niños y adolescentes. Ellos se convierten en presa fácil de la droga y el hampa".
Hernández dijo que los índices de abandono escolar son un secreto de Estado y que los números “oficiales” que ellos difunden no son reales. Describió la calidad de la educación como mala. "No estamos entre los primeros lugares de Latinoamérica". Aseguró que los días normales no son suficientes para aprender y que con los recortes se hace difícil impartir los conocimientos necesarios.
Neuro Ramírez, autoridad única de Educación del estado Zulia, admitió que la educación este año tuvo muchos obstáculos e informó que de 946 mil estudiantes de la región, 200 mil niños migraron a escuelas públicas por los altos costos de la matrícula en las instituciones privadas.