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Perderlo todo es la preocupación latente de 25 familias. Viven en los alrededores del Hospital General del Sur, en el kilómetro 1, desde hace 75 años y nunca habían sentido tanto miedo. En cualquier momento pueden perder sus bienes y su vida debido a que el terreno donde habitan están destinados para el Parque Metropolitano de la Salud Francisco Delgado.
En el 2013 la Gobernación del estado Zulia a través de la Secretaría de Infraestructura puso en marcha la construcción del parque como una alternativa deportiva y de recreación para el sector. Para cumplir con el objetivo tiene que sacar a quienes desde 1940, según sus relatos, habitan en la comunidad. Guadalupe Ferrer, vocera de la comunidad, explicó que se reunieron en varias ocasiones con autoridades para presentar alternativas y así no abandonar sus viviendas. “No vemos cómo molestamos al proyecto del parque Metropolitano”.
En las reuniones les ofrecieron la reubicación en apartamentos de la Misión Vivienda en la Cañada de Urdaneta o enviarlos a refugios, pero no están de acuerdo, por lo que presentaron una propuesta para adecuarse al parque: transformar la fachada de sus casas a unas tradicionales, o en su defecto, construir una cerca que los aísle del complejo y así tener consideración de los enfermos, discapacitados y ancianos de avanzada edad. Pero ninguna de las instituciones lo aceptó.
En la espera
La familia de Ana Ramírez estaba en medio de la construcción de su vivienda cuando accedió al trato propuesto por la Gobernación el año pasado. “Nos dijeron que no termináramos de construir porque al final todo iba para abajo y nos iban a reubicar e indemnizar. Aceptamos, nos pagaron 25 mil cuatrocientos y nos quedamos esperando los apartamentos de La Cañada pero ya han pasado cuatro meses y nada”.
Tras aceptar el dinero no hay marcha atrás además desde el inicio se plantearon las condiciones de compra-venta pero no se firmó un documento que garantizara la entrega de nuevas viviendas a la familia. La líder de la comunidad hizo un llamado a las autoridades: “le pedimos al gobernador que el corazón de él se ponga en el lugar de nosotros. No queremos viviendas porque ya tenemos nuestras viviendas y nuestros negocios para estar tranquilos”.
100 personas quedarían en la calle de no concretarse las medidas de reubicación.