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Dilma Rousseff, presidenta suspendida de Brasil, afirmó que el polémico jefe de Diputados, Eduardo Cunha, también separado de su cargo, es el personaje “central” del Gobierno del presidente interino, Michel Temer, quien deberá “arrodillarse” ante el titular de Congreso, publicó ayer la prensa.
“Pueden hablar lo que quieran. Eduardo Cunha es la persona central del Gobierno Temer. Eso quedó clarísimo ahora con la indicación de André Moura”, diputado amigo del titular de la Cámara, como líder de la nueva bancada oficialista en el Congreso, declaró Rousseff en entrevista dada al diario Folha de Sao Paulo.
Para Rousseff: “Cunha no solo manda. Él es el Gobierno Temer y no hay Gobierno posible en los términos de Eduardo Cunha” y, en ese caso, el jefe de Estado interino “tendrá que arrodillarse” ante el titular suspendido de la Cámara baja.
El jefe de Diputados de Brasil es uno de los cincuenta políticos investigados en el caso de corrupción descubierto en la estatal Petrobras, petrolera que sobrevaloraba contratos con grandes constructoras para repartir los sobornos entre exaltos cargos de la compañía, congresistas y ejecutivos de esas empresas.
Cunha, quien como presidente de la Cámara de Diputados dio inició al proceso de apertura de juicio político contra Rousseff, fue separado temporalmente del cargo el pasado 5 de mayo por sospechas de corrupción.
Rousseff se mostró confiada en “revertir” su situación en el Senado, que deberá juzgarla por la acusación de maquillaje de las cuentas públicas en 2014 y 2015.