La respuesta inmediata de la oposición se convertiría en un “kamikaze, que no es bueno de ninguna manera”. Los resultados asoman lecturas para ambos bandos: “La oposición se equivocaría si intentara ir por vías radicales y violentas para defender sus derechos
Los más siete de millones de votantes que el 16 de julio, en consulta popular, significaron rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente promovida por el Gobierno nacional, simbolizó una “masa impresionante de gente que se manifiesta, que quiere cambio y tiene el derecho de ser oída”. La movilización de la sociedad civil arropó cualquier intento de desestimación.
Para el analista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, a pesar del discurso oficial de despreciar la jornada y los resultados, tiene líneas hacia adentro del chavismo. “Saben que hay un pueblo muy grande, y que es un riesgo tratar de ‘naricear’ a toda una población y mucho menos plantearse un conflicto existencial”, si hay encuestas que registran que 80 por ciento de los venezolanos quiere un cambio, 68 por ciento “no quiere una constituyente, y 83 por ciento indica que la constituyente no es necesaria para resolver los problemas del país”.
Asegura que hay un símbolo en el que ocho de cada 10 venezolanos están conformes con la Constitución de 1999. Y con la constituyente se levantan dudas. “Es incertidumbre”. Es una “caja negra” que asoma “un grupo que será más o menos un congreso del PSUV y no un representante del pueblo”.
Se vierte la política de “sóviet supremo” para tomar el “poder completo, para destruir instituciones, adversarios políticos, diputados, Asamblea (Nacional), fiscal, gobernador, alcalde. La amenaza de usar la constituyente como destructor de todo adversario” capaz de eliminar hasta elecciones, “incluso el Presidente elegido por voto universal, directo y secreto, si esa Asamblea Nacional Constituyente quiere proteger a una revolución que hoy es minería y que no ganaría una elección decente”.
La respuesta inmediata de la oposición se convertiría en un “kamikaze, que no es bueno de ninguna manera”. Los resultados asoman lecturas para ambos bandos: “La oposición se equivocaría si intentara ir por vías radicales y violentas para defender sus derechos. Pero lo que también es verdad, y se equivocaría el Gobierno” con la pretensión de realizar la ANC y “naricerar a un pueblo que está en contra, que no ha sido convocado y no va ser testigo claro del abuso constitucional”
León advierte al Gobierno no equivocarse más “porque este pueblo en algún momento puede pasar a una explosión social. Puede pasar a una fractura dentro del chavismo y dentro del sector militar. Para el chavismo esto es un mensaje: es indispensable una negociación política para buscar una solución en paz”.
diciembre 5, 2024
